Un sector de futuro
Los propietarios forestales piden inversiones para aprovechar los recursos de los montes
Fafcyle apuesta por el asociacionismo para optimizar una gestión sostenible capaz de generar 25.000 empleos en 15 años
En León existen 157.061 propietarios de terrenos forestales que gestionan —o lo intentan— 215.500 hectáreas, con un tamaño medio de cada propiedad que ronda las 1,4 hectáreas. Los datos evidencian el alto nivel de atomización de la propiedad forestal privada en la provincia frente a las 501 hectáreas de superficie que tienen de media las parcelas de titularidad pública. Las problemáticas que surgen de este minifundismo y las soluciones que se deben abordar para resolverlas es el asunto que ayer se trató en el Centro para la Defensa del Fuego en León, en una jornada que se enmarca en el Grupo Operativo Prominifun, del que es socia la Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León (Fafcyle), y en donde quedó en evidencia la necesidad de recabar el compromiso de las administraciones para potenciar un sector que podría crear en los próximos 15 años 25.000 empleos en Castilla y León si se realizaran inversiones. La gerente de Fafcyle, Olga González Raposo, defiende que el asociacionismo, el cooperativismo y la concentración son los mecanismos adecuados para que los recursos forestales generen la riqueza que les corresponde, pero para ello «hay que vencer inercias como el individualismo y la poca experiencia que hay de trabajo en común».
La concentración parcelaria sólo ampara legalmente al sector agrario y no al forestal por lo que, aunque se está promoviendo la iniciativa privada desde la federación, aún queda mucho camino por recorrer. «Estamos intentando buscar soluciones y avanzar hacia un uso agroforestal, que creemos que es hacia donde tiene que ir el desarrollo de nuestro medio rural». Precisamente el abandono de los pueblos es algo que se podría frenar si se tomaran medidas para favorecer una gestión sostenible y conjunta de los montes. «En León estamos trabajando en el asociacionismo de propietarios para mejorar la gestión del territorio», señala González, que destaca que se trata de procesos muy largos. «Es cuestión de ganarse la confianza de las personas y de involucrar a las nuevas generaciones», afirma la gerente de Fafcyle, quien añade que también existen problemas fiscales y administrativos para los que se están intentando encontrar soluciones en común.
Desde la federación constatan la buena disposición hacia la situación del sector de las entidades locales, pero insisten en la necesidad de concienciar para que haya planes claros de las administraciones. Defienden que la labor del propietario es «invisible» y muy desconocida en cuanto a la importancia que tiene para el desarrollo del medio rural. Consecuencia de esta falta de gestión son, por ejemplo, los incendios que proliferan cuando vence el abandono porque no hay conciencia de que los bosques «son de todos».
González destaca el valor de la madera, el gran recurso del monte, pero que no se puede gestionar en la actual estructura de la propiedad.
Por su parte, la gerente de Cose, Patricia Gómez Agrela, que representa a los propietarios forestales privados de todo el país, asegura que la conciencia verde que se está imponiendo en Europa aún no se ha percibido entre los propietarios que siguen sin apoyo de las administraciones. «Necesitamos rentabilidad para poder mantener el monte y poder seguir ofreciendo gratis servicios y bienes a la sociedad», señala Gómez, que la gestión forestal sostenible es la clave para luchar contra el abandono del territorio que es la «gran amenaza a la que nos enfrentamos».