El puente olvidado de Valimbre

En el pueblo de Cuevas, dentro del municipio de Valderrey, muy próximo a Astorga, se encuentra el puente de Valimbre.

Este es una pequeña construcción sobre el río Turienzo. Es proporcionado, con sillares de piedra tallados y tres tajamares. «Los romanos querían que sus obras fueran eternas, porque eran prácticos» comentó la concejal de cultura, Noelia Rodríguez.

Fue restaurado en el año 1786 por Joaquín Rodríguez, maestro del Obispado de Astorga y vuelto a reformar en 2003 con un Fondo del Plan Provincial de Cooperación, sobre todo en sus accesos, creando un merendero para que los vecinos disfruten de una zona amplia,tranquila para pasar tiempo en familia.

Por encima del puente pasa la Vía de la Plata, la tan importante calzada romana que era la arteria que daba la vida a todo el Oeste peninsular, desde Extremadura hasta Astorga. A su vez también se encuentra en cañada real por la que hoy en día continúan pasando durante la temporada de pasto, la trashumancia.

Con todo esto, el puente de Valimbre sufre un gran problema hoy en día, el desconocimiento. «Tenemos que darle el valor que se merece y su reconocimiento, que es un auténtico puente romano que está cerda de todos y conocido por pocos» expuso la edil.

Desde el Ayuntamiento han pedido en reiteradas ocasiones que se señalice en la carretera nacional VI el acceso hacia esta construcción que se puede vislumbrar cuando pasas en coche a su lado. «Es que nos encontramos a escasos 100 metros de la carretera y en ningún lugar indica la entrada, por ello la gente no para a mirar que es», comentó Rodríguez.

Nulo reconocimiento

El puente, que data de siglos romanos, no consta en ninguna guía de viajes ni punto de información turística de la zona, «hay gente que vive a escasos dos kilómetros y no sabe ni donde está el puente», declaró la concejala.

«Desde el ayuntamiento nos hemos esforzado para que este lugar sea agradable, que las personas vengan a pasar rato en familia y que disfruten de algo tan maravilloso como es esto» añadió la perteneciente a la corporación.

En la entrada al puente, se encuentra un panel informativo que narra la historia del puente, las viejas leyendas, e incluso testimonios de vecinos de la zona. «Lo pusimos para que quien pasase por aquí supiera y tuviera conocimiento del sitio en el que se encuentra pero por desgracia, en dos ocasiones fue destruido en un acto vandálico» denunció la concejala. Para reponerlo han pedido ayuda a la Diputación de León ya que en un pueblo de pequeño tamaño «no tienen muchos fondos». «Para que nuestros hijos o nietos sepan la historia, nosotros tenemos que preservar mas que simplemente nuestras casas, también el entorno y la historia del pueblo, de nuestros antepasados, de todos quienes pasaron por aquí» concluyó la concejala.

Escasos fondos y ayudas

Todas las acciones de mantenimiento llevadas a cabo en la zona son realizadas por el ayuntamiento de Valderrey y su personal municipal. «No queremos una gran ayuda sino que por lo menos aporten algo, porque entre todos conseguiríamos algo grande», aclamó la edil.

Desde la Junta de Castilla y León no reciben ninguna aportación y desde la Diputación provincial la última ayuda es de 2003, el momento en el que arreglaron los tres tajamares.

Un grave problema que sufren muchos de los pequeños ríos de la provincia es la gran cantidad de maleza, y el río Turienzo no es ajeno a ello. Debido al escaso caudal, la vegetación ha crecido muy rápido «ahora no se ve la cuenca prácticamente porque en la zona donde no pasa el agua, entre el sedimento y la humedad se llena de juncos y de maleza», comentó Rodríguez.

«Hemos transmitido repetidas veces en escritos a la Confederación Hidrográfica del Duero para que nos ayuden aunque sea con maquinaria para eliminar la vegetación sobrante y hacer un paisaje bonito y atrayente», declaró la edil.

Zona de descanso para visitantes y excursionistas. RAMIRO