La Prohida proyecta ampliar el salto de Orallo a los 77 metros de altura

La sociedad hidroeléctrica La Prohida ha planteado un proyecto de ampliación del salto existente en la localidad lacianiega de Orallo, después de 94 años de antigüedad. Con este proyecto se pretende ampliar la altura bruta del salto otros 45 metros trasladando la central 500 metros hacia aguas abajo, con lo que se consigue un salto bruto de 77,50 m, ya que actualmente el salto aprovecha un desnivel natural del río, y «probablemente debido a las limitaciones económicas de la época en la que se construyó», destacan en este proyecto, se realizó la menor inversión posible aprovechando el salto natural más próximo al azud, de unos 31 metros, con la mínima longitud de tubería posible.

En este documento, se tienen en cuenta distintas opciones para llevar a cabo estos trabajos y se considera que la opción más favorable desde el punto de vista ambiental es la que permitiría tanto el ascenso como el descenso de peces de mayores dimensiones, si bien la orografía del terreno condiciona la ubicación de ésta en la margen derecha, diseñándose en el límite entre el bosque galería y los prados pobres de siega con el fin de minimizar la afección sobre estas comunidades. Aunque reconocen que esta alternativa presentará afecciones sobre estos hábitats durante su construcción, tendrá efectos positivos de mayor magnitud sobre la población piscícola de la zona, permitiendo el tránsito ascendente y descendente de los mismos.

Entre las actuaciones proyectadas se encuentran la captación, aprovechando la presa existente, «encontrándose en buen estado de conservación tanto ésta, como el aliviadero y la toma». Mientras que el edificio de la central se situará en la margen izquierda del río Orallo en una parcela existente fuera de la zona de inundación del río, a la cota 1.085 metros y el espacio reservado a la central irá vallado perimetralmente para evitar la entrada de personal ajeno a las instalaciones.

Respecto al edificio, de planta rectangular, presentará una distribución con tres zonas netamente diferenciadas: la sala de máquinas, el muelle de carga y la zona de explotación y control, dentro de la cual se incluyen la propia sala de mandos y los servicios. Y en su interior albergará los equipos de turbinado. Respecto al canal de descarga, con una longitud de 11 metros y sección rectangular enlazará el pozo para el tubo de aspiración de las turbinas con el río, por un canal que discurrirá enterrado hasta su vertido al río, no siendo necesario el tendido de una nueva línea eléctrica de evacuación

Dentro de este documento, también se aborda la posibilidad del cierre de las instalaciones, en donde se procederá a la recuperación del área afectada, que conllevará devolver al área ocupada por la instalación a un estado natural equivalente al existente previamente al inicio de la actividad. Y las acciones susceptibles de producir impacto se resumen en el desmantelamiento del edificio de la central, de las conducciones, tomas de agua y la restauración ambiental.