La Junta dice que ha cumplido «con creces» sus compromisos sobre el incendio de 2012

La Junta de Castilla y León asegura que se han realizado «con creces» las inversiones comprometidas por esta administración para paliar los daños en los montes arrasados por el incendio de 2012, el más grande que ha sufrido la Comunidad en décadas, y en el que el fuego devoró 11.724 hectáreas principalmente arboladas de los municipios de Castrocontrigo, Luyego, Quintana y Congosto, Destriana y Castrillo de la Valduerna. Según los datos facilitados por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, la inversión total en dichos montes asciende a 7,6 millones de euros a los que hay que sumar los 4,9 millones aportados por la Administración del Estado entre los años 2013 y 2014. Es la respuesta de la consejería a la carta remitida el pasado agosto por los ayuntamientos de Luyego, Castrocontrigo y Quintana y Congosto al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, para recordarle que su consejería se comprometió a realizar una inversión de 5 millones de euros para tratar de recuperar los montes y que los municipios aseguran que siguen sin recibir.

La Junta asegura que en aquel momento se comprometieron 9,8 millones de euros, financiados al 50% con el entonces Ministerio de Medio Ambiente (Magrama), para la restauración de la zona quemada. «Esta inversión se ha ido aplicando en diversas actuaciones de restauración y adecuación de la zona afectada», señala la consejería, actuaciones que se han correspondido con acciones de corrección de la erosión, retirada de restos, reforestación, defensa contra incendios y plagas forestales, restauración de infraestructuras así como adecuación con trabajos silvícolas de los aprovechamientos resineros «de gran interés social en la comarca».

Cuatro cuadrillas

Entre estos trabajos destaca la labor de empresas locales y de las cuatro cuadrillas que han operado en la zona durante estos años (Astorga, Cabrera, Tabuyo y Teleno 1) y cuyos trabajos «han tenido una duración media de más de 10 meses mientras que la media de Castilla y León es de 5,8 meses, es decir, han tenido casi el doble de trabajos que la media», explica la Junta, que añade que para estas tareas el importe consignado ha ascendido, a más de 6.453.000 euros, dice la Junta, de los que 2 millones se aportaron entre 2013 y 2016 y el resto entre 2017 y 2020. Con estas intervenciones «se ha completado la totalidad de la plantación de superficie que se había preparado para ello por estimar que no se iba a regenerar suficientemente de forma natural» mientras que las zonas en las que se preveía regeneración natural «están prácticamente logradas aunque la regeneración es deficiente en algunas zonas concretas, sobre todo las de mayor pendiente y afloraciones rocosas próximas a las divisorias de cuenca hidrográfica».

La Consejería de Fomento y Medio Ambiente añade que las intervenciones de clareo previstas sobre las zonas regeneradas «deben esperar aún a que la mayor parte de la masa regenerada alcance un desarrollo adecuado para llevarlos a cabo, cuestión que ocurrirá seguramente a lo largo de los próximos años».

Sobre la inversión de 7,6 millones, la consejería aclara que «no ha tenido el carácter de ayuda o subvención a las entidades locales propietarias de los montes», sino de «inversión exclusiva» de la administración autonómica en el marco de las competencias que le son propias «y ha sido ejecutado directamente mediante el establecimiento de los correspondientes contratos con empresas especializadas en la materia».

A ello la Junta añade las inversiones derivadas del fondo de mejoras de los montes de utilidad pública afectados y que entre 2018 y 2019 suman en la zona 65.347 euros. Además incide en que a lo largo de este año están previstas dentro del Plan Anual de Aprovechamientos inversiones en conservación de infraestructuras que ascienden a 35.075 euros.