Circuito de novilladas
Futuras promesas que prometen
Sahagún disfrutó ayer de una de las once corridas que la Junta y la Fundación Toro de Lidia celebran por toda la Comunidad
El público, que llenó el aforo permitido por la situación sanitaria, respetó en todo momento la distancia de seguridad. ACACIO DÍAZ
Pese a lo raro de la fecha, nada habitual en los tiempos que corren, el coso taurino de Sahagún ofreció ayer un espectáculo cargado de ilusión y voluntad, por los novilleros que formaron la terna.
La Junta de Castilla y León y la Fundación del Toro de Lidia organizarán conjuntamente un circuito de once novilladas, con y sin picadores, que recorren todas las provincias de la comunidad autónoma desde el 16 de septiembre. Ayer le tocó el turno a Sahagún, donde todos los novilleros mostraron un perfecto saber estar ante unas reses que en todo momento dieron la cara. En general permitieron a los novilleros un lucimiento con el capote. Sin duda la colaboración de los novillos animó a ser así. Los tres se encontraron muy a gusto, ante los novillos de las dehesas de Valdellán y Concepción Quijano, ganaderías de la tierra que en tiempos de dificultan mantienen alta la fiesta con su trabajo y tesón.
Otro tanto se puede decir en cuanto a la muleta, para lo que se lucieron con ambas manos. No falto el susto de la tarde, así Leonardo Passareira, cuando más enfrascado estaba con su magnifico novillo este le revolcó ante el susto del publico. Una vez desposeído de la taleguilla, continuo la lidia terminando en tierra el novillo con un estoque que resulto perfecto. El publico aplaudió y demandó incesantemente a la presidencia los trofeos. Al final le fueron concedidas dos apéndices.
Los tres novilleros dieron buena muestra de una perfecta preparación , dominando los desplantes ante los novillos y unos más que destacados pases naturales, rematando con el de pecho.
En resumen, una tarde en la que el público demostró que le gusta la fiesta taurina sin mirar la fecha del calendario.
La agrupación musical de la Villa amenizó el espectáculo.
En total Raúl Aznar cortó un apéndice en su primero y un aviso en el cuarto. Leonardo Passareira, dos apéndices en el primero de su terna y uno más en el quinto de la tarde. Jesús de la Calzada, dos orejas en el tercero de la tarde. El viento molestó un poco a los diestros pero supieron en todo momento superar la dificultad.
La entrada llenó prácticamente el aforo permitido por la actual situación sanitaria en una tarde de todos en la que las medidas de seguridad y de distancia social entre los asistentes se cumplió a raja tabla.