Obras de infraestructura rural
Las concentraciones parcelarias en Boca de Huérgano y Llamas reciben 1,8 M€
El Consejo de Gobierno da verde a estas obras que repararán daños por temporales
El Consejo de Gobierno autorizó ayer la contratación de obras de infraestructura rural en las zonas de concentración parcelaria de Llamas de la Ribera, fase III, y de Boca de Huérgano. A estas actuaciones se van a destinar 1.848.130 euros.
Por lo que se refiere a Llamas de la Ribera, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha solicitado la aprobación de la inversión de 1.550.807 euros en obras de infraestructura rural en la zona de concentración parcelaria, fase III. Esta partida va a permitir la construcción de un dique de zahorra natural en el margen de la presa Forera, se va a recrecer también el camino Redondales, se seccionará el cauce de la presa, se colocarán obras de fábrica y un firme con aporte de zahorra natural y la construcción de un desagüe para aliviar las posibles avenidas hacia el río Órbigo.
Además, las obras van a permitir la limpieza y apertura de nuevos desagües, se va a restaurar el medio natural acondicionando canteras, fuentes tradicionales, abrevadero, sendas naturales y un puente. También se van a restaurar las plataformas de los caminos, se van a colocar obras de fábrica, se abrirán y repondrán tramos de acequias y se construirá un entronque con la carretera.
En Boca de Huérgano, el Consejo de Gobierno también ha autorizado la inversión de 297.322 euros en las obras de reparación de infraestructura rural por lluvias intensas en la zona de concentración parcelaria de Boca de Huérgano, en León.
Estas actuaciones consistirán en el arreglo de 18,7 kilómetros de la red de caminos afirmados con zahorra mediante la construcción de la capa granular en los que hayan sufrido una erosión superficial y, en las zonas más dañadas, se aportará una capa de 10 cm. de zahorra artificial. También se reconstruirán 9,35 km de caminos secundarios que están muy erosionados.
Se limpiarán manualmente caños y badenes, se reconstruirán los cauces de riego y se colocarán nuevas obras de fábrica.
Las concentraciones parcelarias en estas zonas favorecen la integración ambiental del territorio y la preservación de los paisajes, ya que en todos los procesos, además de cumplir estrictamente los condicionantes ambientales de las evaluaciones de impacto ambiental correspondientes, se hace un proyecto de restauración ambiental.
Además, con la nueva distribución de la propiedad se produce un ahorro de combustible importante, debido a la reducción de distancias recorridas y a la regularidad geométrica y tamaño de las parcelas. Se ha estimado en un ahorro del 26 % del gasto de gasoil en las concentraciones de secano, que supondrá una reducción de más del 25 % en las emisiones de CO2 respecto a la situación anterior a la concentración.
Por último, y como consecuencia de la intensificación de los cultivos y de la creación de superficies plantadas en terrenos de restauración del medio natural, se incrementará la captación de CO2 en cifras variables en función de los cultivos implantados.