Un legado desde el siglo XV
La Vega de Abajo recupera su historia
La Comunidad de Regantes de la presa ha recibido de manos de un vecino de Soto varios archivos históricos que daban por desaparecidos
Conocedora de un gran legado de varios siglos por las actas de su inventario, pero desconocedora del mismo por la falta de archivos, la Comunidad de Regantes de la Presa de la Vega de Abajo recibió ayer de manos de un vecino de Soto de la Vega, Pedro Miguel Rodríguez Díez, los documentos pertenecientes al archivo histórico de la entidad que ya se daban por desaparecidos.
El presidente de la Comunidad, Fernando García, el presidente de la Junta de Gobierno, Bonifacio Sevilla, y el secretario, Manuel Mantecón, recibieron ayer en la sede de la entidad —ubicada en Vecilla de la Vega— los archivos históricos de manos de dicho vecino, hijo de Maximino Rodríguez del Río, alias ‘Navarrín’, ya fallecido, que desempeñó el cargo de secretario de la Comunidad durante más de 30 años (hasta febrero de 1987), participando en la fundación de la entidad tal y como se conoce hoy en día y en la redacción de las Ordenanzas y Reglamentos, que datan del año 1959.
«Ha sido el celo de Maximino en guardar dichos documentos lo que ha permitido su conservación, porque al no contar la Comunidad con una sede propia (en la actualidad sí la tiene desde junio de 2011) podrían haber desaparecido fácilmente», aseguró la Comunidad en una nota de prensa. Por ello, El presidente de la Comunidad agradeció al hijo de Maximino la entrega de todo este archivo histórico guardado en su día por su padre, con la promesa de custodiarlo en el futuro para que estos documentos no quedasen en el olvido.
Desde el siglo XIV al XX son numerosos los pleitos causados por los derechos de agua y toma mantenidos con otras comunidades que derivaban su caudal aguas arriba e, incluso, entre los pueblos de la Comunidad.
Tanto los documentos recuperados como los planos cartográficos del siglo XVIII pertenecientes a la Real Chancillería de Valladolid (equivalente al actual Tribunal Superior de Justicia), cuya realización se encargaba a los peritos de la época para que sirvieran de prueba en los pleitos por derechos de aguas, dan fe de los continuos litigios existentes, prueba evidente de la importancia del agua como valor económico a lo largo de la historia.
Con esta entrega, la Comunidad ha recuperado los archivos de su historia. Uno de ellos, quizás el más antiguo, fue redactado en Villoria de Órbigo en el año 1499 y tenía como fin el compromiso de los pueblos de la Comunidad de que la toma de la presa no causase daños en sus tierras y las de los propietarios de Villoria cuando se produjesen desbordamientos en el río Órbigo.