Ferduero se opondrá al Plan Hidrológico si no hay balsas del Órbigo ni se acelera Payuelos

Los regantes del Duero creen que el Esquema Provisional de Temas Importantes del Plan Hidrológico de la Parte Española de la Demarcación Hidrográfica del Duero «perjudica gravemente los intereses de la agricultura de regadío, poniéndola en riesgo en muchos casos». Por ello, tanto la Federación de Regantes (Ferduero) como Sindicato Central de Barrios de Luna y otras comunidades de regantes han presentado más de 1.000 alegaciones «en defensa de nuestros intereses», según señala Ferduero en un comunicado en el que advierten de que se opondrán a la aprobación del Plan Hidrológico 2021-2027 si no se tienen en cuenta sus reivindicaciones.

Para Ferduero es esencial seguir impulsando la modernización de regadíos aumentando la consignación presupuestaria actual, «con el fin de optimizar el ahorro de agua y mejorar su gestión, así como conseguir una aplicación más eficiente de fertilizantes y fitosanitarios, con el objetivo no solo de mejorar las producciones, sino también el no menos importante de reducir la contaminación». Según explican los regantes, en Castilla y León hay más de 80.000 hectáreas «a la espera de la modernización de sus infraestructuras y cerca de 40.000 de nuevos regadíos que no ven llegar la transformación al regadío de sus zonas». «Tanto la modernización de los regadíos existentes, como la transformación de las zonas regables de Payuelos y La Armuña no pueden retrasarse ni un minuto más», señala Ferduero, que también ve ineludible incrementar la regulación en las zonas deficitarias, «máxime con la reducción de aportaciones prevista por los efectos del cambio climático».

«No parece muy lógico que el campo siga invirtiendo en infraestructuras para mejorar la gestión y el medio ambiente y que después no tenga garantizado el recurso, lo que podría suponer su ruina», aclara la federación. En este contexto, exigen la ejecución urgente de las balsas de La Rial y Los Morales, en el Órbigo, reclamación que realizaron ayer en un escrito remitido directamente a la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, al secretario de Estado de Medio Ambiente, al director General del Agua y a la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero. En dicha misiva reclaman también las balsas de Las Cuezas en el Sistema Carrión (Palencia) y Lastras de Cuéllar en Segovia, «así como incorporar al nuevo plan todas las actuaciones que figuran en las alegaciones».

Otra de las reivindicaciones pasa por el mantenimiento del régimen actual de caudales ecológicos «al que se llegó a un importante consenso en las numerosas mesas de concertación celebradas en la elaboración del plan vigente». En este sentido, demandan que se elimine la propuesta de caudales máximos en 19 ríos regulados, «porque pondría claramente en riesgo la satisfacción de las demandas de muchas zonas regables».

Mantener el régimen económico-financiero actual «que se pretende modificar al alza aplicando nuevos costes y cánones ambientales» es otra de las exigencias del colectivo. Y es que, a su juicio, «la agricultura de regadío no puede asumir más subidas de inputs sin que se incrementen los precios de sus productos, que no han sufrido variación desde hace más de 30 años». Otra cuestión es que se deje de «demonizar» a la agricultura «como actividad depredadora del medio ambiente  y se la empiece a valorar como garante de su mantenimiento y de la seguridad alimentaria». «Demandamos que se tengan en consideración todos los efectos positivos que genera a nivel ambiental y económico como actividad esencial», añaden porque el cometido del sector es «mantener la actividad en el mundo rural y frenar la despoblación». «El objetivo del Reto Demográfico debería estar encaminado a restituir todo lo que ha perdido la ‘España Saqueada’ (más que vaciada). Esa sería la ‘transición justa’» para los regantes, que reiteran que si no se tienen en cuenta sus reivindicaciones «lamentablemente solo nos quedaría la opción de oponernos a la aprobación del PHD».