Gestión del agua
Los nuevos regadíos de Riaño tendrán el mayor coste de agua de la provincia
Asaja destaca que el precio oscila entre los cero y los 280 euros por hectárea, según la zona
El coste del agua de riego en la provincia oscila en una horquilla entre coste cero y 280 euros por hectárea, según una tabla comparativa que publicó ayer Asaja con las principales comunidades de regantes dependientes de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), en la que destaca que los nuevos regadíos vinculados a Riaño, una vez que se comience la amortización de la obra a pie de parcela, «serán los más caros de la provincia, ya que se amortizan en menos años que en el caso de la modernización, y además al ser nuevos regantes pagan más en concepto de tarifa y canon». Asaja estima que estos regantes pagarán cifras comprendidas entre 350 y 400 euros por hectárea incluyendo todos los costes.
En un comunicado asegura que los agricultores de regadío de la provincia de León soportan costes distintos por el agua de riego dependiendo de las diferentes zonas regables. En el caso de los regadíos modernizados y de los nuevos regadíos, hay que amortizar las infraestructuras creadas para llevar el agua desde las grandes arterias de riego hasta pie de parcela, obras que en el caso de la modernización se han ejecutado con acuerdos entre comunidad de regantes, Junta y la empresa pública Seiasa.
«Estas inversiones, respecto a los nuevos regadíos, todos ellos en la segunda fase de los regadíos de la Margen Izquierda del Porma o de Payuelos, están pendientes de comenzar el periodo de amortización», explica el sindicato.
Por su parte, en los ríos no regulados no se paga canon ni tarifa de utilización del agua, y los únicos gastos son los que en su caso gire la comunidad de regantes, que suelen ser mínimos.
En los ríos regulados, la tarifa y el canon es menor cuando las obras se han ejecutado hace tiempo y por lo tanto ya están amortizadas, y en los regadíos modernizados hay que afrontar además la amortización de dicha modernización y el coste energético del agua de riego. En estos casos, el importe suele ser similar en todas las comunidades de regantes.
En este sentido, Asaja aclara que pagar menos no supone estar en ventaja, ya que los que pagan menos, o bien no tienen garantía de suministro, como ocurre en los ríos no regulados, o no tienen las infraestructuras modernizadas para poder regar con agua a presión a la demanda. «Hoy las explotaciones más rentables son las que se riegan con sistemas modernos, aunque el coste sea mayor», señala al respecto.
Así, el coste más asumible, referido a comunidades de regantes de cierta entidad, es el que pagan los agricultores del Canal de Arriola (alto Porma) o los agricultores del Canal del Esla, que en este último caso pagan 41 euros por hectárea.
Los regadíos modernizados del Páramo Alto, Páramo Bajo y Páramo Medio, tienen unos costes entorno a los 205 euros por hectárea, a lo que se suma el coste energético por el agua consumida que es de unos 75 euros por hectárea, lo que hace un coste total 280 euros por hectárea.