Sabero
Los vecinos muestran su malestar por el abandono de las torretas de Iberdrola
Han sido sustituidas por otras de hierro y la empresa no las ha retirado
El malestar y la indignación es el sentir común de un buen número de vecinos del Valle de Sabero por la actuación de la empresa Iberdrola, que ha dejado abandonados nueve viejas torretas de hormigón, que han sido sustituidas por otras de hierro, en un tramo de solo un kilómetro de monte a través del Valle de Sabero.
Estas moles de hormigón, en mal estado, forman parte de la red eléctrica entre Cistierna y Sabero, que la empresa eléctrica, ha renovado para dar más consistencia a la misma, como mantenimiento y para mejorar los servicios del suministro de la red. Pero eso, dicen los vecinos, no quita para que la empresa responsable, Iberdrola, proceda a retirarlos de los montes del Valle de Sabero.
Quejas
Además de perjudicar el medio ambiente, incumplen la normativa vigente y dejan un negativo impacto para el turismo de senderismo, que tanto se practica en el municipio, debido a las interesantes rutas turísticas, que cuentan con numerosos aficionados, no solo del lugar, sino de otras Comarcas e incluso de otras provincias.
Nueve postes de hormigón descansan en el suelo, seis de ellos de esta última obra y otros tres ya estaban ahí desde hace varios años. Los parajes donde se encuentran las torretas son El Canto de la Horca’ y ‘La Peña’ en Sahelices. Se trata de un tramo de cambio de las torretas de hormigón por metálicas de apenas un kilómetro. Para ello hicieron nuevos caminos en el monte para subir un camión con pluma para la descarga de esas torres metálicas y de las bobinas de cable. Deberían haber aprovechado, dice un vecino, para cargar los postes de hormigón sustituidos, sólo les golpearon y les dejaron tumbados ni se molestaron en cortar la ferralla. La obra finalizó hace poco más de un mes.
Las rutas de senderismo y los paseos por los montes del Valle de Sabero ha ido en aumento desde hace más de una década por el impulsado dado desde el Ayuntamiento, bien con la homologación de la ruta de las minas, que cada año alcanza más de cinco mil usuarios; o bien con la limpieza de caminos y matorrales de otras.
Además, el Consistorio de Sabero dedica recursos económicos y de personal al mantenimiento de este deporte como atractivo turístico. Si la empresa responsable no retira los escombros se producirá un daño irreparable a este proyecto, máxime teniendo en cuenta que actuaciones como estas rompen toda la estética paisajística.