HOSPITAL DE ÓRBIGO
Como no está escrito
Las Justas Medievales arrancaron ayer con la presencia de unas 4.000 personas que asistieron al enlace entre los condes de Luna y de Omaña. De esta forma, Hospital de Órbigo revivió una boda medieval, en la que participaron má
El simulacro de una boda a la antigua usanza fue ayer el plato fuerte de las Justas Medievales, celebradas en Hospital de Órbigo, y que en esta edición ha tendido un éxito de participación sin precedentes. Unas 4.000 personas no perdieron detalle del momento en el que los contrayentes pidieron los votos de casamiento ante el rey, en la zona del Palenque de Hospital del Órbigo. Después del casorio, las justas literarias llenaron de poesía todos los rincones de la localidad. Más tarde, todo estaba listo para pasar a celebrar la fiesta como se hace en las grandes celebraciones, comiendo. El presidente del CIT Órbigo aseguró ayer que de las 1.550 plazas existentes en los restaurantes de Hospital no quedaba ni una sola, lo que es prueba, más que suficiente, del éxito de la fiesta. Como requisito imprescindible para cenar, además de pagar los 30 euros que como media vale el cubierto, era ir vestido de época. La jornada se cerró con una «tronera» que es como se conoce a una serie de explosivos cuyo fin es el de hacer mucho ruido y llamar la atención. Por otra parte, el homenaje dispensado ayer por la mañana al cronista oficial de Hospital de Orbigo, Luis Alonso Luengo, no contó con la asistencia del protagonista quien por motivos de edad (95 años), hizo recaer la dicha del homenaje en la persona de su hijo Fernando Alonso. Éste recordó de forma muy emotiva, y ante un numeroso público, sus tiempos de niño en Hospital de Órbigo y su comarca, a la vez que agradeció el homenaje en nombre de su padre y de él mismo, así como de su familia, la cual guarda grandes y gratos recuerdos de la villa del Órbigo. Asimismo también descubrió ante las autoridades presentes en el acto, entre los cuales se encontraba el Caballero Mantenedor de las Justas Medievales de este año, Alvaro Valentín Mateo, -director general de la Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Castilla y León-, el alcalde, los miembros de la corporación municipal y el presidente del CIT Órbigo -uno de los organismos organizadores de las Justas Medievales-, la placa que llevara el nombre de su padre en una plaza de la localidad, por expreso deseo de sus vecinos. Para hoy domingo se espera la afluencia máxima de publico que, en palabras del presidente del CIT Órbigo, cabe esperar que superen con creces los 20.000 visitantes del pasado año entre los dos días de festejos medievales. El plato fuerte será el desfile de los nobles acompañados de bandas de tambores y gaitas, los estandartes y las Damas de paseo. Asimismo, como acto previo a las Justas que se desarrollaran en el Palenque al lado del puente del Passo Honroso, tendrá lugar el pregón que este año dedicara a todos los presentes el Caballero Mantenedor Don Alvaro Valentín Mateo, director general de Infraestructuras y Equipamiento de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León. El colofón a estos actos festivos lo pondrán un concierto medieval y un espectáculo propio para el fin de fiesta realizado por el grupo de teatro «El Azar».