OPINIÓN Padre Albano
Cea, punto estratégico
Que la villa de Cea era lugar estratégico y de gente notable, ya en los siglos IX, X y XI, cuando el obispo Cronista Sampiro la llamó mirifica civitas, lo saben los de Cea y su contorno. Saben también que Cea y su tierra era uno de los puntos de mira de la ruta de Almanzor y de otros caudillos árabes en sus correrías hacia Castilla y León. Y saben más cosas sobre Cea y su tierra, que comprendía más de diez pueblos del contorno. Pero a lo mejor no saben un dato de su historia posterior, en concreto de los años 1640, que les ha de gustar conocer. El escrito está redactado y firmado en Cea y trata sobre la formación de una Compañía de 200 soldados por Orden Real en 1640. Dice la Escritura: «En la villa de Cea, a 23 días del mes de septiembre de 1640, el Capitán Lázaro del Coro, Sargento Mayor de la Milicia del Reino de León, y su provincia, por el Rey Nuestro señor: Por cuanto su Majestad se ha servido mandar que en la villa de Cea se estableciese una Compañía de solados de milicia de doscientos hombres de guerra, por muerte del Capitán don Miguel de Lorenzana, en su lugar se dio al Gobernador de dicha villa el proveer la bandera en persona de partes políticas y experiencia y hallándose esas y otras más en la persona de José de Farias, natural de la dicha villa, se le eligió por tal Alférez de la dicha Compañía, por cuanto Bartolomé de Mogrovejo, que antes tenía el oficio de Alférez y las insignias militares, ya no hay tal. Por lo cual mando al escribano de esta villa que en su lugar y como Alférez, lo sea José de Farias y se le haga entrega de las cosas y bandera y demás insignias que al oficio de Alférez pertenecen, hasta tanto que don Miguel de Lorenzana tenga edad y suficiencia para servir a dicha Compañía. Y en teniéndolas, se han de entregar al Sargento-Cobo de escuadra y demás soldados de la compañía, a la que ordeno tengan por Alférez al dicho José de Farias y guarden las órdenes que por escrito o de palabra se les dieren, bajo las penas y castigos consiguientes. Y en testimonio, lo firme de mi nombre Francisco de Miranda. Villa y tierra En la escritura se dice el Corregimiento de la villa de Cea y su Tierra, término este último que hay que tener en cuenta, ante la posible extrañeza de cómo en cea se podía formar una Compañía de 200 soldados. La Tierra de Cea la componían más de diez pueblos del contorno. Por eso dice la escritura de respuesta a la Autoridad de León: estando en su Ayuntamiento los señores Justicia y Regimiento y procuradores Generales de la Tierra, acuerdan dar el título de Alférez al dicho José de Farias. Los señores nombrados son: Mateo Alvarez y Alonso Alvarez de Pedrosa, Regidores por el Estado de Hidalgos; Juan Villadiego, Regidor del Estado de labradores; Domingo Alvarez, Procurador General; Sebastián Juárez, vecino de Valdescapa; Jaime Pérez, vecino de Valdavida y Toribio Prieto, vecino de Juara. Es decir, el Corregimiento de villa y Tierra. Por ese tiempo de 1640 ya no eran Cea y su Tierra señorío del célebre y malfamado Duque de Lerma, pero sí de sus descendientes. Pero a pesar de todo, la villa y su tierra tenían su personalidad. Tiempo de guerra Aunque la escritura no lo diga expresamente, sabemos que la gente de guerra era necesaria en ese tiempo de los años 1640. Había guerra con Flandes, Francia, Italia y hasta con Cataluña sublevada. También sabemos que gente de Cea dio su vida por la patria en esos lugares de conflicto, hasta que se firmó la paz de Westphalia-Münster en 1648. Desde nuestra perspectiva de ahora, quizá pensemos que sangre y vidas inútilmente sacrificadas. Desde la de entonces, es ejemplo de heroísmo patriótico.