El Plan del Carbón

Al parecer, el tan ansiado plan del carbón, que venía a sustituir aquello que llamaban protocolo eléctrico, no es la panacea que iba a solucionar todos los males de las cuencas mineras. Dentro del citado plan 1998-2005, se contemplan una serie de actuaciones a llevar a cabo en cuanto a inversiones en infraestructuras en los municipios afectados y en la creación de empleos alternativos a la minería que están dejando bastante que desear, es decir, solamente se están cumpliendo en parte. Por un lado se está reduciendo la producción tal y como estaba contemplado, pero el carbón continua llegando a las centrales térmicas. ¿De dónde viene este carbón, que compite con el nacional?, ¿están suficientemente controladas estas entradas? Por otra parte, está claro que las empresas del sector reciben las multimillonarias ayudas para que cumplan los planes establecidos con un cupo de prejubilaciones (11 prejubilados por cuatro nuevas incorporaciones), cosa que nunca se hace, ya que estas nuevas incorporaciones se están realizando en empresas subcontratadas (aunque pertenezcan a la empresa madre) de manera precaria, no en las empresas que reciben las subvenciones. Se habla mucho de la creación de nuevas empresas en las cuencas mineras pero no se habla de las dificultades existentes en unas zonas poco o nada dotadas por ello. Donde la alternativa al carbón continua siendo el carbón, y muchas veces ésto está hipotecando otros sectores, tal y como ocurre con las explotaciones a cielo abierto y el nulo futuro que tienen estos parajes posteriormente. Desde las páginas de economía de los diarios podemos leer un día si y otro también como se cuestiona el Plan del Carbón, hasta se oyen voces diciendo el citado plan ha de destruir más empleo del que ha creado. Los datos cantan, se han destruido casi once mil empleos directos (no se habla de los indirectos derivados de ellos), creándose tan sólo 5.000, inclumpliéndose el que deberían de ir a la par ambos. Laciana, inmersa en este plan observa como se destruye empleo con prejubilaciones anticipadas, huida en masa de la población hacia zonas, al menos con un futuro menos triste que el que se contempla en nuestros valles día a día, y los convenios que se firmaron en su día entre la «empresa» y el ayuntamiento siguen siendo buenos sobre el papel (que todo lo soporta), pero claro si los que hablan son los dirigentes empresariales mineros la culpa de que en Laciana no se creen otro tipo de empresas la tenemos los lacianiegos que carecemos de iniciativa. En conclusión el Plan del Carbón posiblemente le haya venido bien a algún empresario que habrá podido engordar aun más sus dividendos (multiplicados en este caso), para Laciana y sus gentes este futuro se contempla tan negro con el carbón del plan... Entre tanto desde fuentes sindicales se reconoce el total fracaso del plan, desde sectores políticos y sociales igualmente se habla de fiasco para las cuencas, pero desde ningún sector se intenta buscar solución al problema. Continuaremos todos con la política del avestruz que cuando ve el peligro esconde la cabeza... O sino echaremos la culpa al contrario sin intentar buscar soluciones consensuadas... Laciana entre tanto se muere lentamente, sin nadie que le ayude a levantar la cabeza, posiblemente dentro de cuatro días que comenzarán las precampañas de las precampañas de las campañas de alguna elección futura todos tendrán en sus manos la solución de todo. Sino tiempo al tiempo...