Cinco ladrones recorren la provincia robando bares y logran huir en coche

La película de los hechos comenzó a las 3.20 de la madrugada del lunes al martes, cuando el grupo de jóvenes protagonizó un intento frustrado de robo en un bar de Bembibre. Los cinco huyeron en un vehículo Opel Kadett de color gris, matrícula LE-3646-N. Poco después se apoderaron de la recaudación de las máquinas tragaperras de un bar ubicado en la localidad de Albares de la Ribera. Una hora más tarde, también lograban penetrar en el hostal Astorga de la N-VI y llevarse otro botín. A las 4.50 horas asaltaban un establecimiento hostelero de la Bañeza y, de camino, en Santa María del Páramo. Botines de 100 a 600 euros El modus operandi de la supuesta banda, según fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil, consiste en forzar la puerta de entrada de los bares para sustraer la recaudación de la caja y de las máquinas tragaperras, bien llevándose todo el cajetín o la monedas sueltas. Aún no se ha valorado, pero se estima que cada botín se sitúa entre los 100 y los 600 euros, según las mismas fuentes. Mientras unos acceden a los locales, otros esperan fuera para intimidar a los vecinos que puedan sorprenderles insultándoles y arrojándoles piedras. Además, uno de los atracadores permanece en el coche con el motor en marcha para salir huyendo si se necesita, matizan. Tras conocer que unos delincuentes estaban peinando bares de la provincia, la Guardia Civil logró avistar por primera vez el Opel Kadett en Ribaseca, en los accesos a León capital por la N-630. Una patrulla les dio el alto sin éxito y comprobó que circulaban a toda velocidad. En ese punto comenzó una persecución espectacular para poder detenerles y evitar que en una carrera loca resultaran heridas terceras personas. Les siguieron, mientras alertaban a la Policía Local leonesa de que los ladrones se dirigían a la ciudad. Los agentes municipales les esperaron en los cruces de la avenida de Antibióticos con Fernández Ladreda y en el Crucero. Sin embargo, los atracadores se desviaron desde la carretera de Vilecha por la vía de penetración Sur, pasaron por delante de Mercaleón y ascendieron a Fernández Ladreda a la altura del estadio de fútbol. Los policías les alcanzaron y continuaron detrás de ellos a gran velocidad hasta el límite de Puente Castro. Aún hubo tiempo para situar otra patrulla de la Guardia Civil en la localidad de Mansilla de las Mulas, pero los jóvenes se lo volvieron a saltar. Los agentes les siguieron entonces hasta Burgo Ranero por la N-601, donde les perdieron la pista. Un testigo en la A-231 Las fuerzas de seguridad consideran que el Opel Kadett prosiguió su fuga en dirección a Sahagún por la A-231, ya que un conductor les avisó telefónicamente de que un automóvil con las luces apagadas que circulaba a elevada velocidad le había adelantado a las 5.35 horas, dándole un gran susto. El instituto armado mantiene abierto un dispositivo, en León y en las provincias limítrofes, para intentar localizarles.