Diario de León

OPINIÓN Juan Vázquez

El último, que apague la luz

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Se van. Enhorabuena a todos los que lo ansiaban y que disfruten la nada con salud y profilaxis aséptica. Se va la tercera empresa más exportadora de la provincia, sólo superada por Antibióticos y Cristalglass, y puntera en investigación y previsión. Y es que RMD vio el negocio del futuro, el medio ambiente, y se adelantó a las necesidades y la normativa europea que obligará de inmediato a reciclar los millones de neumáticos que cada año se desechan y generan un grave problema medioambiental. El primer paso de la compañía fue investigar, conjugar imaginación, ciencia y tecnología, para buscar el modo de solucionar el problema. Desarrollaron maquinaria para recuperar el aluminio y el cobre de los cables usados y pusieron en marcha su primera factoría, la de Ardoncino, que en menos de diez años ha superado los 3.800 millones de pesetas anuales de facturación. Y siguieron investigando: fabricación de baldosas para parques infantiles a partir de caucho de neumáticos, protecciones para los guardarraíles que eviten la muerte de motoristas en accidentes... Finalmente dieron con la solución integral, la generación de energía a partir del caucho mediante un proceso de termólisis que RMD desarrolló íntegramente tras invertir más de 300 millones de pesetas en I+D. Paradojas. Lo que nació para salvar el medio ambiente se rechaza con ese mismo medio ambiente como bandera. La alternativa es la ya conocida por todos. Fincas abarrotas de neumáticos y nubes negras de humo tóxico de las que se lucran algunos pícaros tuercebotas que se esconden tras el anonimato. Los opositores a RMD también han buscado alianzas de la ciencia, como la de un ¿ex? político, médico de profesión, que se atribuyó labores de consultoría técnica. ¿Qué pensará al respecto el Colegio de Ingenieros? Aquí alguien necesita un psiquiatra, pero a lo mejor está en el diván de un abogado. RMD se va, como tantos otros se han ido y muchos de los pocos que quedan se irán, o también los echarán. Por si acaso, que el último apague la luz. O no. Esa ya la apagará Endesa.

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