Los jóvenes perseguidos por carretera el día 4 pertenecen a un grupo de 20 atracadores asentados en Burgos
La banda de ladrones de bares logró robar en 60 locales desde marzo
Los cinco jóvenes que robaron en bares de Bembibre, Albares de la Ribera, Astorga, La Bañeza y Santa María del Páramo en la madrugada del
La Guardia Civil ha logrado identificar a los cinco jóvenes que perpetraron cuatro robos en establecimientos hosteleros y lo intentaron sin éxito en otro en la madrugada del pasado día 4. Pertenecen a una banda organizada de delincuentes, que tiene su sede en un poblado de Burgos, y que está integrada por una veintena de familiares. El primer antecedente policial del grupo en León se remonta a 1998. Desde el 11 de marzo de este año se les atribuyen 60 robos en bares. En una sola noche de mayo llegaron a forzar establecimientos de 19 localidades situadas entre Puente Villarente y Burgos. Sin embargo para poder desarticular a esta banda, los agentes necesitan encontrar huellas y testigos que relacionen todos los robos. Tal y como esta planteada la legislación que afecta a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los funcionarios encuentran grandes dificultades para detener a delincuentes que huyan por carretera. Limitaciones legales No pueden realizar disparos intimidatorios, colocar pinchos o atravesar vehículos en la carretera para parar a los fugados. La circular número 3 del 13 de mayo de 1998 especifica claramente que «cuando se pretenda dar alcance en vías públicas a presuntos delincuentes no se realizará persecución alguna que ponga en peligro la seguridad de los demás usuarios o la suya propia, se pondrá en conocimiento de la central de servicios y se realizará un seguimiento a una velocidad acorde con las normas de circulación». Los ladrones no suelen respetar esas normas de velocidad y sólo con un helicóptero podría ser efectivo el seguimiento. Sin embargo, el helicóptero de León carece de visor nocturno y no puede volar por las noches. El general de la 12 Zona explicaba a la Comandancia de Ávila en una misiva del pasado 4 de enero que una patrulla no puede usar las cadenas de pinchos, porque «no están regladas», y que la desobediencia de la señal de alto dada por los guardias no constituye lícito penal Sanciones a guardias Es más, a los funcionarios que cruzaron el pasado enero su vehículo en Puente Villarente para detener a ladrones procedentes de Aleje se les abrieron diligencias de información verbal por su actuación y aún no saben si tendrán que responder por los daños del coche.