El Seprona investiga vertidos de aguas residuales al Tuerto

Martínez Reñones explicó que los vertidos van a parar al «cauce principal de riego de la vega del Tuerto» y que los mismos han causado «episodios de diarreas, dolor de garganta y ojos, erupciones cutáneas y otras dolencias» en vecinos de la pedanía. Martínez Reñones pide en la denuncia «que se detengan los vertidos y se analicen las aguas para esclarecer las responsabilidades, así como que se limpie el cauce por la contaminación sufrida». Por otra parte, en Santibáñez, el miembro de la Junta Vecinal Eugenio Fernández Martínez, confirmó la presencia de los agentes del Seprona y la recogida de firmas en el municipio para que se adopten las medidas oportunas. Fernández manifestó que «con el calor del verano, esto va a ser un infierno», refiriéndose a los olores que desprende el cauce. Aunque desconoce que los hechos hayan producido enfermedades, explicó que «en el momento que se abra el pantano de Villameca, toda la porquería irá a las fincas» y añadió que «no se trata de meterse con los pueblos vecinos, sino de solucionar esto», ya que, al parecer, los vertidos se realizan desde el polígono industrial de Riego de la Vega y llegan al pueblo por el colector de Toralino» Los médicos no lo relacionan Por otra parte, Santiago Martínez Reñones, vecino de Santibáñez y hermano del denunciante, mostró ayer unas lesiones en la piel que supone le produjo el contacto con el agua de la acequia y aseguró haber sufrido episodios diarreicos, aunque añadió que los médicos del centro de salud Juan de Ferreras de La Bañeza no relacionan sus síntomas con una posible contaminación de las aguas. Otros vecinos confirman que el olor que se produce en el cauce es especialmente intenso a última hora de la tarde y, en especial, los días de calor. En la acequia, además de confirmarse la pestilencia, se observaba ayer, a primera horas de la tarde, una fina capa sobre el agua, de aspecto aceitoso.