Los regantes reafirman a la CHD su oposición al trasvase al Carrión

Los riegos dependientes de los pantanos del Porma y Riaño tendrán este año la mitad de agua disponible que el año pasado, lo que supondrá que los agricultores deberán restringir los riegos de forma radical para, por lo menos, poder usar el agua hasta finales de agosto. Pero esta situación de sequía no parece problema para la Confederación Hidrográfica del Duero, dispuesta a enviar 30 hectómetros cúbicos de agua al Carrión y a mantener 139 hectómetros cúbicos de caudal ecológico en el embalse de Riaño y 43 en el Porma, lo que dejaría tan sólo 224 hectómetros cúbicos en el primero y 83 en el segundo para el riego. En total, 307 hectómetros cúbicos para más de 40.000 hectáreas, que el año pasado se regaron con 593 hectómetros cúbicos. A esta falta de agua habría que restarle además el diez por ciento que suponen los 30 hectómetros cúbicos a trasvasar al Carrión. Es decir, que al final se quedarían en 277 hectómetros para todos los riegos del Porma, Payuelos, el Páramo Bajo, el canal de Arriola y los de ribera de Gradefes, el Valderaduey y el Porma. La escasez es tan evidente, que las comunidades de regantes solicitaron que se reduzca el caudal ecológico del pantano de Riaño unos cien hectómetros, porque sin ellos la campaña no llegaría ni a mediados de agosto. Los técnicos de Confederación se mostraron tan receptivos a esta solución como inflexibles en el mantenimiento del trasvase de agua a Palencia. Sin embargo, con esos 100 hectómetros no sería suficiente; serían necesarios además 40 hectómetros cúbicos de aportación de los propios ríos para poder regar hasta finales de agosto. Septiembre es toda una incógnita en esta situación de sequía. Problemas serios en verano Todo esto indica que va a haber problemas serios de agua este verano si los propios agricultores no aplican restricciones. La propuesta es que los riegos deberán tener este año un control férreo, deberán hacerse cada 15 días y con turno seguido las 24 horas. Pese a todo, la Confederación se mostró inflexible: Palencia se llevará 30 hectómetros cúbicos. Los regantes se negaron, porque no hay garantías para los riegos de León y porque los del Carrión no son legales. El director adjunto de la CHD, Pedro Matía Prim, esgrimió de nuevo que los del Páramo Bajo y los palentinos estaban en la misma situación, en una amenaza velada de no permitir el riego en el Páramo si no se hacía en el Carrión. Sin embargo, los regantes siguieron protestando por la política de la CHD con respecto al agua. «El año pasado desembalsaron por completo el Porma para hacer una estación hidroeléctrica y ahora estamos con estos problemas», indicó Matías Llorente, de la comunidad de regantes de la margen izquierda del Porma. «No nos vale que nos digan que el agua es de todos y que tenemos que ser solidarios, porque hay prioridades para los que históricamente han luchado por el regadío y esos son los agricultores de León», dijo. Por su parte, el presidente de la comunidad del canal Alto de los Payuelos, Lupicinio Rodrigo, reiteró la oposición al trasvase al Carrión. «En la actualidad falta agua en León. Si sobrara agua, nadie se opondría, pero si la necesitamos en León no debe ir a Palencia. Además, no es comparable el Carrión con el Páramo Bajo».