Valle de Conforcos califica de «chantaje» los argumentos de RMD para quedarse en León

La plataforma Valle de Conforcos ha remitido un comunicado en el que responde a los argumentos que la empresa RMD ha esgrimido estos días para mantener en León su actual proyecto de reciclado de neumáticos e instalar otro de termólisis. Así, Valle de Conforcos asegura que «RMD, pensando que los leoneses somos idiotas, emite una serie de argumentos falsos y aberrantes para construir su infantil chantaje. Falsos y aberrantes por lo siguiente: Una parte de los procesos industriales que prometen, y que supeditan a la termólisis, están basados en el uso del granulado resultante de los neumáticos: losetas para parques infantiles, mobiliario urbano, etc., pero ello solo es posible con reciclado auténtico: triturando las ruedas. Eso precisamente quedaría imposibilitado con la termólisis, pues este proceso de incineración es, evidentemente, el punto final, o destrucción de los mismos. Durante la termólisis, con el calor, las ruedas se convierten en gases y carbones, que se queman para producir la electricidad; ¿con qué fabricarán las losetas.. mobiliario, etc.? ¿con las emisiones de la chimenea y la cenizas residuales, ambas muy contaminantes? Quemar no es reciclar. Son incompatibles: lo uno o lo otro». En esta línea, el comunicado de Valle de Conforcos señala que «RMD dice ahora que quiere regenerar el PVC, justo cuando en otros países europeos ya se ha prohibido su uso por ser cancerígeno. Su tratamiento térmico, incrementaría, sin duda, este riesgo. Estas ideas solo se les ocurren a los directivos de RMD. Y los perfiles de aluminio, la maquinaria que proyectan fabricar, etc.. ¿qué tienen que ver con la termólisis? Si nada tienen que ver, e incluso alguna industria queda anulada por la incineración (la de refabricar con el granulado), ¿Por qué ambiciona tanto la termólisis, hasta el punto de chantajear con invertir fuera? Muy fácil, porque la producción de electricidad, con subvenciones añadidas, es mucho más lucrativo que reciclar. El chantaje de los puestos de trabajo, es inmoral, cuando esos empleos llevan aparejado un riesgo sanitario para la población. Nadie les impide reciclar de verdad, pero ante chantajes como este: ¡que se vayan. En cada lugar deberán responder con su conciencia y con sus vecinos. Pero por si piensan que somos lo únicos puretas, les diremos que hasta ahora, donde se ha intentado poner en España una planta para incinerar neumáticos (por diversos métodos: pirólisis, termólisis, craquización...), ha sido rechazada por la población, y acto seguido por los gobernantes: Alicante, Lérida, Barcelona; las últimas, en Albelda, Rioja, (rechazada hace apenas dos meses). De las dos últimas intentonas de RMD, una, en Andorra (Teruel) ha sido abortada por el acuerdo de la Junta de Aragón de prohibir todo tipo de industria de incineración; la otra, en Murillo el Fruto (Navarra), está ya siendo contestada por la población. ¿Tendrán suerte en Aznalcollar, Sevilla? Si es así, solo confirmaría el hecho migratorio de las empresas contaminantes hacia los países y regiones del sur, donde existe menos sensibilidad medioambiental, o gran depresión económica». En esta línea, el texto asegura que «sobre la mención de RMD, de la Universidad de Oviedo, seguimos esperando los informes científicos, que avalen de verdad, con datos sobre la formación de dioxinas y furanos y la emisión de metales pesados, y no un simple comentario de algún profesor de la Escuela de Minas, tras una visita rápida a la factoría, incluida invitación a comer. Para los que arguyen los amontonamientos de ruedas como justificación, les diremos que hay medios no contaminantes para retirarlos. Además, los antecedentes de irregularidades administrativas, y de contaminación ambiental, no dan ninguna credibilidad a RMD». El comunicado termina diciendo a RMD que «desde Conforcos les decimos, igual que el Ayuntamiento, que pueden montar las industrias que deseen, siempre que no comprometan nuestra salud y la de nuestro entorno».