Iberdrola advierte en Asturias que sus inversiones allí peligran por la oposición leonesa a la línea
Pese a las presiones que han ejercido las compañías eléctricas sobre las administraciones local y autonómica para completar el trazado de la red de alta tensión de Picos, que en la zona asturiana está finalizado, la postura pública de los alcaldes afectados y de la consejera de Medio Ambiente, Silvia Clemente, continúa siendo de abierta oposición hacia el proyecto de Red Eléctrica de España. Iberdrola ha anunciado su decisión de no incluir la construcción de una central térmica en Langreo (Asturias) en sus planes de desarrollo industrial mientras no se aseguren las principales autopistas de evacuación energética, la lía Lada-Velilla entre Asturias y Palencia y la Soto-Penagos entre Asturias y Cantabria, ante lo inoperativo de generar energía si no se puede distribuir, según declararon al diario asturiano La Nueva España los responsables de Iberdrola, que estiman la inversión en la central de Langreo en 360 millones de euros. Similares problemas tiene Hidrocantábrico en sus proyectos de generación de electricidad en la zona. Durante la semana pasada, responsables de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo visitaron Oviedo, donde mantuvieron reuniones con representantes locales afectados por el trazado de la línea Soto-Penagos, y escucharon sus propuestas sobre la variación del trazado defendido por REE.