OPINIÓN Padre Albano
Iconografía sanjuanista
El libro que dediqué a san Juan de Sahagún en 1993 lo titulé San Juan de Sahagún fenómeno social del siglo XV. Escogí este título por la impresión que me produjo la personalidad del santo y su obra, al conocerlas mejor. También influyó la variada iconografía del santo. No es exagerado decir que con todas esas estampas en pintura y en escultura se puede formar una verdadera apoteosis. Puedo poner como testigo a mi amigo Pablo, a quien, como buen sahagunino, se le saltas los ojos en cuanto avista una imagen de su santo compatriota. El lector ya ha advertido que me refiero s San Juan de Sahagún. Hay que precisar, pues de santos pedros y juanes están llenos los atrios y los desvanes. San Juan de Sahagún es también patrono de Salamanca. Alguna vez le he llamado santo torero, pues una vez tuvo que hacer plante a un toro en la calle de Tente, necio, y varias más tuvo que torear a gente brava salmantina, ya que aquella es tierra de toros. En Salamanca, ciudad y provincia, se encuentra uno a cada paso con imágenes de san Juan de Sahagún. En el contorno de Sahagún El fenómeno iconográfico sanjuanista en Sahagún y contorno es de asombro. Me limito a la mera enumeración, con la contradicción de no poder hacer un pequeño comentario, que no descarto para otro día. La talla del santo en su iglesia, y obra probable de Gregorio Fernández, es muy buena. En el Museo de las Madres Benedictinas hay otras. Tres tallas muy buenas son las de Villacalabuey, del santuario de la Velilla y la de Villapeceñil, obra de uno de los Sierra de Rioseco. A la de Codornillos le sobra manto, signo de que abriga mucha devoción. La del Melgar de Arriba no está colocada como se merece, aunque es más visible que la pintura de Melgar de Abajo. Las de los altares de Calzadilla y de Saelices del Río son graciosas. Las de la ermita de la Piedad de Villademor de la Vega son grandiosas. Las estampas y grabados de Grajal no se pueden silenciar, pues quien dijo Sahagún, dijo Grajal y si no lo dijo, hizo mal. Sobre la compraventa del primer retablo del santo, hoy día en Arenillas de Valderaduey, ya he hablado expresamente. Quienes hayan visto la sencilla exposición sobre imágenes del santo en el Auditorio, podrán hacerse una idea. Pero esta clase de imágenes no sólo hay que tenerlas en la imaginación, sino también en la mente y en el corazón ¿y si pensásemos en una Exposición mejor en Salamanca? Allí es cosa de estudiar.