El abogado defensor aseguró antes del juicio que «todo era un montaje»
El abogado defensor de los imputados, Alejandro Cóndor, negó antes del juicio que las nueve mujeres denunciantes hubieran estado prisioneras en el club Principado de Albires, se les hubiera retirado el dinero o causado algún daño. Según aseguraba, todo era «un montaje que aprovecha la alarma social» que genera la prostitución para llevar ante el juez a estas personas. El letrado reconocía que le «chocaba» que incluso una de las nueve mujeres denunciara que fue sometida a abusos y que estaba retenida «cuando tan sólo llevaba unas horas en el local». A juicio de la defensa, el montaje lo llevaron a cabo las mujeres, asesoradas por terceras personas. «Con el fin de obtener un beneficio económico y respecto a su situación en España como extranjeras, efectuaron las denuncias que no se corresponden con la realidad». Además insistió en que todas «salían libremente y disponían de cantidades de dinero, como atestigua que gastaran importantes cantidades en cosméticos, farmacia, taxis y caprichos a los que tienen todo el derecho en una gasolinera próxima». No obstante, el letrado cambió su solicitud de libre absolución por condenas de cuatro y tres años de cárcel tras pactar con la fiscal, lo que supone que sus patrocinados admiten su culpabilidad.