La Junta Vecinal cedió por escrito el uso de la casa hace dos años y ahora cambia las cerraduras sin aviso
Una asociación se encierra en la sede que ocupaba para evitar su desalojo
Un grupo de vecinos, de la Asociación Alfonso Fidalgo de Cembranos, se encerró durante 30 horas, en la que hasta ahora era su sede, por la
Los vecinos de la asociación se niegan a dejar de utilizar las instalaciones, sobre todo, si no es por una razón justificada y si no se les da, a cambio, un lugar alternativo para sus actividades. Los encerrados consideran que el presidente de la Junta Vecinal ha incumplido un documento firmado hace más de dos años con la asociación, por el cual cedía parte de la casa para que la asociación Alfonso Fidalgo, -constituida hace siete años-, desarrollara sus actividades, quedando el resto del inmueble como centro de ocio del pueblo. Además, la Junta Vecinal se comprometía en el documento a llevar a cabo las obras de la división. Se trata de una casa, ubicada al lado del campo de futbol, perteneciente a la Junta Vecinal. En su día fue la residencia del maestro, y después era donde el médico pasaba consulta, servicio que se dejó de prestar en la casa por no reunir las condiciones necesarias. Dos años y medio después del convenio, no sólo no se han realizado las obras comprometidas, sino que la asociación recibió aviso de que tenía que desalojar la casa, con la única explicación de que la necesitaba el Ayuntamiento al que pertenece el pueblo, el de Chozas de Abajo. La presidenta pidió un justificante por escrito, sin que hasta ahora se le haya facilitado. El pasado martes los vecinos se encontraron con la desagradable sorpresa de que las cerraduras de las puertas de la casa habían sido forzadas y cambiadas por otras y todos los muebles de la sede de la asociación, entre los que se encontraba un armario entero lleno de documentos, habían sido desplazados a una habitación de la casa que permanece cerrada. La presidenta de la asociación formalizó una denuncia ante la Guardia Civil de Armunia y prepara una carta para el Procurador de Común mientras espera que se celebre un juicio que les dé la razón.