ANÁLISIS Larry
Cuestión de proyectos
El ya crónico agravio comparativo entre las inversiones de Parques Nacionales en la zona leonesa y asturiana (también habría que analizar la cántabra) del Parque de Picos de Europa parece que toca a su fin. Ha sido suficiente la clara decisión de la consejera de Medio Ambiente, Silvia Clemente, para que las cosas funcionen de otra manera. Pero hay que preguntarse dónde se encuentra la clave de la cuestión. Puesto que no partimos de una asignación de fondos baremada para los ayuntamientos con terrenos en el parque, decidiendo a posteriori sus corporaciones la utilización del dinero, es necesaria la presentación de proyectos concretos a la comisión mixta del parque para que éstos sean valorados y tenidos en cuenta. Y ahí es donde radica el problema. Nunca mejor aplicado aquello de que «a perro flaco, todo son pulgas», puesto que debido a la incapacidad económica de los dos ayuntamientos leoneses de Picos para costear proyectos ambiciosos, sus reivindicaciones hasta el momento han estado siempre basadas en la relevancia territorial de las hectáreas aportadas al espacio natural protegido y no en la presentación de proyectos concretos; y eso no da capacidad para exigir, sino simplemente para pedir. Si, como parece, la consejera de Medio Ambiente apuesta por apoyar la redacción de proyectos a presentar, las fuerzas se comenzarán a equilibrar y la relevancia territorial pasará a ser «simplemente» un argumento de peso y no el único argumento. Esto supondría además la obligación de trazar un programa claro de inversiones anuales y no vivir a salto de mata cada vez que hay reuniones para repartir los cuartos, hecho fundamental si tenemos en cuenta, además, que Sajambre y Valdeón no tienen la posibilidad de materializar las inversiones fuera del espacio protegido, como tienen los ayuntamientos asturianos y cántabros, al estar íntegramente incluidos sus términos municipales en el parque, lo que obliga a hilar más fino en asuntos como las infraestructuras. Así la estrategia inversora debería abarcar también otros aspectos deficitarios además del hormigón y el asfalto, tan necesarios, no obstante, en el lado leonés. Tratándose del único parque nacional habitado de España y ya casi Reserva de la Biosfera de la Unesco, las inversiones en desarrollo sostenible adquieren una dimensión especial en el lado leonés, ya que éste dará la medida real de la política de desarrollo practicada, hecho que se va a escapar a muy pocos en Europa, en un momento en que Picos de Europa puede ser un modelo y un ejemplo.