La Fundación Sierra Pambley incrementará su actividad en el valle con iniciativas culturales

El patronato de la Fundación Sierra Pambley mostró su interés por incrementar su presencia en la comarca de Laciana con la organización de actividades culturales y formativas, recuperando el espíritu que había implantado el fundador don Paco Sierra en su localidad natal. Como muestra simbólica de este retorno a las raices de la propia fundación, los integrantes de este consejo y la comisión de gobierno se reunieron ayer en la casona de Sierra Pambley, además de inaugurar una exposición de grabados de Goya que permanecerá hasta el próximo 29 de julio. El presidente del patronato, Joaquín López Contreras, resaltó las buenas relaciones que mantienen con el Ayuntamiento de Villablino «que tanto ayudó en reconstruir y rehabilitar la casa para el bien de la cultura y de los vecinos de la zona». En este sentido anunció la próxima organización de dos conciertos melódicos, uno de música sefardí y otro de música medieval, en la que fuera vivienda de don Paco, además de otras actividades previstas para este año. En el apartado educativo, López Contreras destacó la disposición de la Fundación a organizar cursos formativos como los que ya están llevando a cabo en Hospital de Orbigo y León, animando a los profesores universitarios para que colaboren con esta iniciativa de «ofrecer estudios en Villablino que ilustren a los lacianiegos», ofreciendo la posibilidad de aprender especialidades con salida laboral en una zona tan particular como Laciana. La intención es que los alumnos «salgan preparados aunque no tengan título, como salían en las escuelas de don Paco, que se los llevaban las empresas de la escuela». Los integrantes del patronato coincidieron en señalar el edificio de las antiguas escuelas de Sierra Pambley como el lugar apropiado para llevar a cabo estos estudios formativos, compaginando las tareas educativas con los cursos de la Universidad Carlos III. Para llevar a cabo todos estos proyectos, destacó la próxima apertura de una oficina de Sierra Pambley en la propia casona del fundador, quitando hierro a la polémica sobre la zona del edificio en la que se va a instalar, al asegurar que «lo de su ubicación es secundario, aunque si tenemos aquí esta casa, sería absurdo buscar un local fuera de aquí».