Vergüenza y cansancio

La crisis política del Ayuntamiento de La Bañeza no presenta visos de solución corto plazo, pero si en algo parecen estar de acuerdo todos los bañezanos es en el sonrojo que produce la situación, además del cansancio que genera y de la idea de que el municipio no progreso. Y esto pese a las siglas o personas que apoyen e incluso si han optado por no apoyar ni a partidos ni a personas, como es el caso del que el jueves pidió la dimisión de la corporación en bloque. El pacto del PP y la UPL se encontró con un PSOE que quiso demostrar su capacidad de gestión en solitario por primera vez desde que se aprobó la Constitución. Después chocó con Emilio de la Mata, que no quiere pacto ni contrapacto, pese a que firmó el acuerdo en el Bedunia, antes de Navidad. Ahora, el escoyo es que el regidor no tramita el nombramiento de la nueva concejala de UPL. ¿Cuál es la razón última por la que el alcalde no cumple este requisito? ¿Una moción de censura a la que ve obligatoriamente abocado? ¿La denuncia de UPL y PP por posible prevaricación? Quizá, ni lo uno ni lo otro. El caso es que unos y otros se empecinan cada vez más en su postura, el que lo sufre es el ciudadano y, mientras uno intenta gobernar solo, otros dicen no porque no y algunos callan.