Diario de León

CARTA TE ESCRIBO Martín Martínez

Incongruencias

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León

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Querido hermano: Es mi deseo que estos meses veraniegos te lleguen cargados de satisfacciones y de ocio, pues además de ser buenos para las bicicletas, artefacto poco apropiado a tus cualidades físicas, lo son para el relajamiento, contemplación de noches estrelladas y alguna que otra siesta al viejo estilo. A la vez, por nuestras condiciones «veteranas», practicar la regla de tres, que dicen es de oro: poca cama, poco plato y mucha suela de zapato. La primera y la tercera apenas me cuesta cumplirlas, que son como una costumbre; la segunda ya es otra historia; menos mal que están los consejos de Viti y la paciencia de la santa para que vaya entrando en el aro. Por fin se terminó lo del pelotón. La derrota ante Corea cayó como la pérdida de Cuba y, todavía, oigo conversaciones en las que un árbitro, cuyo nombre me suena como a «Gandul», o algo así, fuera el leproso más leproso de la leprosería. Como andas impuesto en estas cuestiones te pregunto: Aparte de la pasta gansa que se mueve, ¿es tan importante el fútbol? ¿realmente es una cuestión de honor? Este tu pobre hermano cree que andar entre los ocho primeros del mundo mundial es mucho. Y a esos chavales no hay que pedirles más, sino darles menos y verías como trotaban por el césped. Lo que hay, hay, y cada cuatro años lo vemos, pero me temo que en esto, como en otras muchas cosas andamos con las orejas puestas. Aquello de Zarra, Gainza y compañía en Maracaná, cuando suene la flauta. Esas orejeras son las que se ponen Asaja, Upa y compañía; a dos años vista; firman cierres de fábricas, como la de Veguellina y, ahora, cuando se han dejado engañar, acaso voluntariamente, hablan de protestas por un simple almacenaje; por los campos adelante, y buen «estil» habría que correrlos. Fíjate cuantos años llevan esos dirigentes que firman lo que haya que firmar con tal de seguir en el machito; algunos tienen de labradores lo que yo de sexistas de pollos y, sin embargo, en sus peroratas parece que la palma de su mano es un puro callo de manejar la azada en la entresaca; cultivo del que en breve tendremos que hacer memoria, y escribir de cómo y cuándo en nuestra provincia se molturaban no se cuantas toneladas en tres factorías. La arqueología industrial ha llegado a Veguellina. A veces, querido, un piensa que nuestros dirigentes sindicales, políticos, y demás basca, andan ligeramente despistados o acaso, como decía un malpensado, revisando el fondo del arca por si queda algo que rebañar; y claro, ese menester, o su estado anímico los incapacita para poner lo que hay que poner encima de donde hay que ponerlo, como aquella marquesa. Mira, sino, el esperpento de la UPL en Fuensaldaña con el circuito de La Bañeza, y el empecinamiento del PP; el mismo Otero desentrañó el misterio en las declaraciones que «a posteriori» realizó para disculparse y decir que siempre han estado a muerte, defendiendo el circuito; lo cual parecía verdad, y va y dice: «así como el PSOE votó en contra de la única «propuesta» que presentamos, la autonomía para León, nosotros votamos en contra de la suya». ¡Toma castaña! Creo que no hace falta comentario alguno al respecto, como con lo de la remolacha. Este esperpento me trae a la memoria las declaraciones de nuestra querida Amparín hace un par de meses. Recuerda que, durante el gobierno socialista, se aprobó el oprobio de la autopista León-Astorga; pues bien con el cambio de gobierno Amparín donde dijo digo, dice Diego; ahora es una defensora a ultranza de convertir la autopista en autovía, mientras que el PP juega a la inversa defendiendo la anterior teoría socialista y nos endilga una autopista que antes denigró hasta la saciedad. Son las incongruencias de nuestros políticos -en León se da más esta raza- que a los pobres mortales nos toca aguantar sin entender. No me da el espacio para lo de esa planta de reciclaje, consecuencia venidera del CTR, y cuya instalación ya se está disputando. Como de esto tenemos mucho tiempo, ya llegará. Ahora disfruta y un abrazo.

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