La reforma de la PAC supondrá un recorte en ayudas de 600 millones

El presidente de Asaja, Pedro Barato, instó ayer al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, a que se oponga de forma «contundente» a la propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC), ya que, según la organización, supone un recorte de las ayudas a los agricultores españoles de 600 millones de euros anuales. Por esta razón, Asaja ha convocado una manifestación en Bruselas el próximo día 10 de julio ante la sede del Parlamento Europeo, coincidiendo con la presentación oficial de la propuesta de reforma del comisario europeo de Agricultura, Franz Fischler, que beneficia, en principio, a Alemania, Inglaterra, Holanda y Suecia. «El ministro no debe ceder», dijo Barato, para quien el trasvase de ayudas directas a la producción a programas de desarrollo rural supone la reducción de las subvenciones a los trabajadores del campo más que una redistribución de los recursos financieros. «Hay planteamientos demagógicos (en la propuesta) respecto a la modulación, el documento -aseveró- propugna la modulación al profesional agrícola». Para Barato, la propuesta de Fischler «castiga al campo español» y contradice los compromisos acordados en la Agenda 2000, que trasladaba a 2006 la modificación de la PAC, al mismo tiempo que responde «al capricho de los países que no creen en la agricultura, a ''la banda de los cuatro'' que apuesta por una política restrictiva». En este sentido, el presidente de Asaja confió en que la Presidencia danesa de la Unión Europea, cuyos principales objetivos son avanzar en la reforma de la PAC y la incorporación de los países del Este, «no confunda términos», porque «la agricultura no puede ser la moneda de cambio de la ampliación», que acarrea grandes necesidades financieras.