El titular del cámping denuncia que el consistorio invade sus competencias

El cámping Pedro Ponce es gestionado por un concesionario privado desde hace dos años. El titular de la adjudicación, Fernando García Sánchez, gestiona desde entonces las instalaciones del complejo. En estos momentos estudia emprender acciones legales contra los responsables, de los que en ningún caso excluye al Ayuntamiento, de lo que considera una «campaña de acoso administrativo que me dificulta enormemente la gestión de un negocio del que soy titular desde hace ya dos años». El cámping se adjudicó en el año 2000 por un periodo de 12 años y 21035,42 euros (3.500.000 millones de pesetas) anuales a la sociedad Cota de la Matica, S.L.,. Las plicas para la adjudicación se abrieron ese mismo año. Las previsiones más optimistas auguraron entonces un gran número de solicitudes para gestionar el cámping. No obstante, sólo tres sociedades presentaron las plicas correspondientes. De las tres sociedades iniciales quedaron dos, pues la plica de la tercera nunca se llegó a abrir. Fernando García, titular del recinto, explica que el mismo impugnó esa plica «pese a que la labor de velar por el cumplimiento de las exigencias administrativas correspondía al secretario del Ayuntamiento». La sociedad Cota de la Matica remitió un escrito al consistorio, tal y como asegura Fernando García, alegando que era imprescindible para acceder a concurso público que esta tercera sociedad estuviese registrada en el Registro Mercantil. A partir de este momento, la inicial resistencia del grupo de la oposición, contrario a ceder el cámping a un concesionario privado, pasó a un segundo plano. «Con esa corrección al secretario del consistorio me gané una primera resistencia». El pleno aprobó la concesión del cámping pese a los cinco votos en contra de la oposición y la abstención de una concejala del equipo de gobierno de Marino Rodríguez, María Antonia Paniagua. El voto del alcalde a favor de la concesión desequilibró la balanza, de modo que la sociedad de Fernando García fue la adjudicataria. Desde entonces, y según el propio Fernando García, comenzó «una campaña de acoso municipal y mediático que me está haciendo muy difícil la gestión del cámping». El titular del cámping ha señalado que todos estos problemas le han acarreado enormes pérdidas económicas, además de lesionar los derechos de su imagen y la de su sociedad. Silencio municipal El alcalde de la villa, Marino Rodríguez, sólo ha señalado que el Ayuntamiento ha expedientado a la sociedad que gestiona el cámping y que, por el momento, el expediente está siendo peritado y documentado por un concejal asignado por el pleno. «El Ayuntamiento hizo una concesión con una serie de condiciones que, desde nuestro punto de vista, no se han cumplido, por lo que estamos investigando el asunto. Hasta que no se evalúen todos los informes que se están haciendo no podemos hacer ninguna declaración para no dar ninguna pista del curso que está siguiendo esta investigación». Marino Rodríguez señaló que «a parte de esto, las relaciones entre el Ayuntamiento y el concesionario del cámping son normales». Rodríguez añadió que «como cada julio, el cámping está lleno de turistas».