La capilla del Carmen

Siempre me llamó la atención la tradicional devoción al Carmen en la ciudad de León, siendo así que en la ciudad no hubo carmelitas hasta mediados del siglo XX. Hubo carmelitas de León, algunos célebres y de renombre, pero ejercieron su actividad en Salamanca, en Madrid, en Europa y en ultramar. Por eso el fenómeno de la devoción resulta más curioso y llamativo. En la provincia hubo dos conventos de carmelitas: el de los Calzados de Valderas, desde 1566, y el de los Descalzos de La Bañeza, desde 1595. Hubo ecos de la actuación de religiosos de ambos conventos en la ciudad, pero más bien fue por el lado suroeste de la provincia. Esta vez me refiero a un testimonio de la devoción en la ciudad de León, en concreto al de la Capilla del Carmen de la catedral, que así se llamó durante más de dos siglos y todavía hay quienes la siguen llamando del Carmen. Hoy día no queda más que la imagen del Carmen. También se llama Capilla de San José, por el altar barroco, presidido por el Santo. Es la primera capilla del ábside, entrando, a mano derecha, después del crucero. A mediados de octubre de 1987 escribí un artículo sobre la capilla, fundado en los interesantes documentos que existen sobre ella en el archivo de la catedral. Con sinceridad debo decir que no me expresé bien sobre el retablo rococó de San José, que evidentemente es posterior al del Carmen de los años 1691 y 95. Merece la pena recordar historia de la Capilla del Carmen, aunque sea muy resumidamente, en estos días del mes de julio, en que tantos actos de culto carmelitano se celebran, incluso limitándonos a León ciudad. El promotor y en parte costeador de la devoción, culto, de la capilla y hasta de la fiesta y festejos fue el canónigo don Jerónimo Valbuena. Dice un documento del archivo de la catedral de 1715: Capilla del Carmen, antes del Nacimiento, por haberse colocado la sagrada imagen en el cuerpo del retablo nuevo, que hace 24 años se fabricó. Como el documento es de 1715, quiere decir que retablo e imagen se fabricaron por los años 1690. De la decoración no queda más que la imagen y algún cuadro en el museo. Es bonita la historia de la capilla, con su altar, cofradía, fiesta y festejos. Un documento del 29 de marzo de 1704 dice: Habiendo el canónigo Valbuena parecido ante nos, el obispo don Gregorio Rojas y Velázquez (era natural de Aranda de Duero) nos presentó cómo a instancias suyas y de otros devotos, se había colocado una imagen de Nuestra Señora del Carmen en una de las capillas de la catedral, donde estaba con gran decencia y devoción y se concede la misa de doce. En 1704 había en la capilla altar con retablo, imagen y cofradía y festividad rumbosa y ruidosa el domingo siguiente al día del Carmen, que era el 16 de julio. La cofradía se fundó a instancias de los canónigos don Jerónimo Valbuena y don Manuel Flórez. el P. General de los Carmelitas, fray Pedro de Jesús María, firmó la carta de licencia en Alcalá de Henares el 7 de diciembre de 1700. El obispo don Manuel Pérez de Araciel firmó la concesión de establecimiento de la cofradía el 20 de julio de 1706. Se hicieron unos estatutos muy curiosos y significativos. La fiesta sería el domingo siguiente al 16 de julio. En la Plaza de Regla se encenderían tres hogueras. He resumido mucho los datos del legajo 3.780 sobre la capilla. Para menor comprender la historia de la Capilla del Carmen hay que recordar que en los años 1859-60 hubo un desplome de varios pilares y del hastial sur de la catedral y naturalmente la capilla sufrió las consecuencias. Sólo en 1901 quedó restaurado ese lado de la catedral. Pero conocida la historia de la capilla, resulta ejemplar y hasta bonita y por lo mismo, digna de ser reconocida y recordada en el mes de julio, mes carmelitano.