Cañete rechaza la reforma y asegura que España presentará alternativas a sus «efectos negativos»
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, confirmó ayer la oposición de España a la «negativa» propuesta de reforma de la Política Agraria Común (PAC) que el comisario europeo, Franz Fischler, presentó ayer ante el Parlamento Europeo en Bruselas, por lo que ha solicitado a las comunidades autónomas que analicen el impacto de las propuestas sobre su territorio. Arias Cañete recordó que el Colegio de Comisiarios de la UE debatía ayer la aprobación de las futuras modificaciones de la PAC que «no responden a las perspectivas españolas», pues la regulación de las distintas OCM «supondrán perjuicios para los agricultores». Por ello, aseguró que el Ejecutivo trabajará «para que la formulación definitiva de las mismas sea adecuada» a su realidad económica. El titular de agricultura fue contundente cuando señaló que España no se quedará parada y presentará alternativas a la «negativa» reforma de la PAC. Dudas sobre el futuro El responsable de Agricultura explicó que existen «dos factores novedosos que introducen muchas dudas sobre el futuro». Por un lado, se refirió a la modulación, que se aplica «con carácter uniforme» en toda la UE «sin tener en cuenta» la diferente productividad de los territorios, ni las distintas capacidades de los agricultores para afrontar una reducción de hasta el 20% de las ayudas directas que recibían. Como aspecto positivo citó que «se refuerza el desarrollo rural», pero criticó que las cantidades provienen de ayudas de los agricultores y son demasiado importantes. «Reducir un 20% el apoyo a los agricultores parece excesivo», razonó. Arias Cañete también rechazó que el 88% de las ayudas de la UE «serán totalmente desacopladas», sin ningún compromiso concreto de cultivo, «y eso puede producir graves problemas de ordenación de cultivos». Por estas razones, el ministro abogó por plantear alternativas que satisfagan a los consumidores, «que demandan seguridad y calidad alimentaria y respeto al medio ambiente», y coordinarlas con una política agraria que garantice a los agricultores mantener un nivel digno de sus rentas y evite la despoblación del medio rural.