El asalto de «Margarita»

La negativa del ejecutivo autonómico de autorizar la vacunación con la RB-51 para paliar el problema de la brucelosis, provocó que el pasado 28 de diciembre, un centenar de ganaderos convocados por Coag se presentaran en la puerta del edificio de la Junta en León, acompañados de la vaca «Margarita». La concentración terminó aquel día con un fuerte forcejeo entre los manifestantes y la docena de policías que custodiaban la entrada en la Delegación Territorial. El saldo; dos puertas rotas, dos agentes lesionados según el fallo judicial, y la vaca «Margarita, que por aquellos días se encontraba preñada, paseando desorientada por el vestíbulo del edificio. El problema se produjo cuando el delegado territorial del ejecutivo regional en León, Luis Aznar, se negó a recibir a los representantes de Coag, Juan Antonio Rodríguez y Óscar Herrero. En ese momento, el centenar de ganaderos de la Montaña Oriental, que habían provocado un clima de tensión a la entrada de la delegación con sus pitos y pertados, y con «Margarita» paseando junto a los policías, perdieron la paciencia y quisieron entrar en el vestíbulo con la res. Tras varios forcejeos con los policías, en los cuales hubo manotazos y puñetazos, los ganaderos consiguieron atravesar una puerta corrediza e introducir a «Margarita» en el edificio. Después de varios minutos de desconcierto en el vestíbulo de la sede de la Junta en León, los manifestantes abandonaron la Delegación territorial junto a «Margarita». Una semana después, Coag repitió la movilización en el mismo lugar y por el mismo motivo. Aquel día se dieron cita en la puerta de la Delegación Territorial un total de seis vehículos de la Policía Nacional para que no se repitiera la invasión del edificio de la semana anterior. Pero esta vez, «Margarita» no acudió.