Carta abierta de un acusado de acoso sexual

Ante la cantidad de mentiras y barbaridades que han hecho llegar a los medios de comunicación doña Sagrario García Carracedo y su marido, deseo efectuar antes estos mismos medios, por derecho a mi defensa, una rotunda afirmación: «Yo, nunca la he acosado sexualmente, ni he efectuado tocamientos, ni me he insinuado a ella». A partir de aquí voy a efectuar una exposición de los hechos reales acaecidos: Hasta las elecciones municipales del 99, ella era la Delegada Local del PP. Al no nombrarla este Partido como cabeza de lista, decide hacer una candidatura nueva y me ofrece encabezarla. Tenemos una reunión con el Secretario de la Organización de la UPL, donde le exponemos que somos simpatizantes o afiliados al PP, y que debido a la división del mismo en el pueblo, estaríamos dispuestos a presentarnos como «Independientes» por la UPL. Esto está corroborado en el escrito de presentación al pueblo de la candidatura, en otros posteriores y en la alguna revista local, donde se dice textualmente: Somos del PP y en la UPL lo saben. Con fecha 16-06-2001 enviamos la baja a UPL, firmada por todos, incluida ella. ¿Cómo se puede entender su afirmación, de que siempre ha sido de la UPL? Después de las fiestas del 15 de agosto del 2000, recibo dos reclamaciones de dinero de vecinos (Comisión de fiestas y una señora) contra ella, que nunca regularizó. Posteriormente recibimos reclamaciones de la firma Mendoza (La Bañeza) y Alfarería Constancio Peñín (Jimenez de Jamuz) habiendo recibido ella los importes para su pago hacía 7 y 12 meses. Indagando, ante estos hechos, comprobamos que un cobro efectuado en septiembre del 2000 en el ayuntamiento de la Bañeza lo ingresó en Marzo del 2001, después de decirle ya que iba a llamar al ayuntamiento, y otro cobro efectuado el 15 de julio de 2001 en el ayuntamiento de Villarejo (Veguellina) en el momento de descubrir todo esto, 17 de Agosto 2001, no lo había ingresado. Todo esto está acreditado en acta de Pleno Municipal por el Secretario-Interventor, y todo el Pleno, con excepción de ella. En base a estos hechos, ese día 17 de agosto del 2001, nos reunimos el resto del Equipo de Gobierno, y tomamos únicamente la decisión de pedirle la dimisión, y de no efectuarla, cesarla en todos sus cometidos. Se lo comunicamos, en reunión posterior, «e intenta quedar a solas conmigo». Yo no lo permito. El 20-08-01 me llama telefónicamente y me comunica su dimisión. Al no efectuarla, el 24-08-01 se le envía el cese. Se convoca para el 25-08-01 un concejo informativo (no abierto como ella dice), a las 23 horas. El 25-08-01, por la mañana, nos reunimos el secretario, ella y yo para entregarse las pertenencias en su poder del ayuntamiento. Sin necesidad alguna, consigue que el secretario abandone la reunión y en ese momento me coacciona con «o desconvocas el concejo o te acusaré de acoso sexual. Hecho que puse inmediatamente en conocimiento del secretario y unas horas después se lo comuniqué el equipo de Gobierno y la oposición (PP) Durante el Concejo y ante el cariz de los ánimos, un agente de la Guardia Civil se colocó a su lado, y permaneció allí hasta el final. El testimonio escrito de la Guardia Civil dice que ella dijo: El alcalde me está acosando sexualmente (frase con la que me había coaccionado. Yo no soy adivino). Yo le contesté: No ofendas a mi mujer y le anuncié la presentación de una demanda judicial. Lo que hice, previo acto de conciliación, por derecho al honor, intimidad e imagen. Después de la contestación a mi demanda, por su parte, donde sigue insistiendo en el acoso, la contestación del Fiscal del Juzgado termina diciendo: «La imputación de acoso respondió a una venganza y no a que realmente existiera tal acoso». Ante esto, su abogado le pide al mío que retire la demanda y lleguemos a un acuerdo porque si no presentará querella contra mí. Le indico a mi abogado que como de nada tengo que responder o arrepentirme, le comunique que mi demanda sigue adelante. Y por este motivo, al no ceder a sus coacciones e intimidaciones, presentan la querella criminal. En ella dice: Apuntando el verano del año 2000 la acosé en un viaje en mi coche ¿Una «señora» no sabe que día le ocurrió un hecho tan grave?. Pues sigue sin saberlo a preguntas de mi abogado: Ahora dice que del 1 al 13 de Agosto 2000. Además de demostrar día a día, la imposibilidad mía de efectuar el inventado viaje, resulta que el 1 de Agosto 2000 fui sometido a una Biopsia prostática en quirófano (me trasladaron en ambulancia desde Valladolid). Durante quince días tuve que estar con gasas (pañales) debido a las hemorragias. ¿Es pensable en estas condiciones el acoso?. Desde febrero del 2000 a junio del 2001 me han efectuado 4 biopsias. El único viaje que yo he hecho con ella a Alija del Infantado, fue en esos días de 1999, poco después de tomar posesión en el Ayuntamiento. ¿Porqué hace múltiples viajes, a solas conmigo, antes y después del que se ha inventado, a León, Veguellina, Astorga, sin necesidad alguna?. ¿Porqué hace incluso el que se ha inventado, si como dice en el acto de conciliación y en la contestación a mi demanda, estaba siendo acosada desde el inicio de la legislatura? ¿Porqué hablando telefónicamente de lunes a viernes, 3 ó 4 veces, y la acosaba como dice en su demanda en dos años no me grabó algún acoso? ¿Por qué sábados, domingos y festivos iba «sola» hacia las 4:30 horas a despachar conmigo, pudiendo haberle pedido a otro concejal que la acompañase, y cerraba con llave la puerta de entrada al Ayuntamiento? ¿Por que llevando siempre un bolso de mano, en dos años no grabó alguna conversación de acoso? Habla de acoso público en su demanda: Que presente una sola prueba. Indica en su demanda: a) Haber dicho publicamente el el Concejo que me iba a denunciar por acoso. Mentira, como se desprende del testimonio de los agentes de la Guardia Civil. b) Tras el Concejo, «de forma inmediata» se dirigió a los juzgados de La Bañeza, y de ahí al Cuartel de la Guardia Civil. Mentira. Se quedó tranquilamente en el Bar Blumen del pueblo. No hay constancia (documental) de nada de esto en su demanda. Ahora declara que fue al día siguiente. Dice en su demanda que guardó silencio por la enfermedad coronaria de su marido. Pero él lleva una vida totalmente normal. Siendo acosada y al no tener asignación económica alguna el alcalde y los concejales del ayuntamiento. ¿Podía hacer dimitido por cualquier otro motivo? ¿Podía haber denunciado el acoso en la reunión del equipo de Gobierno, donde se le pidió la dimisión? ¿Podía haberlo anunciado en la reunión delante del secretario? ¿Cómo no puso demanda el 17 de agosto 2001, fecha en la que se le pidió la dimisión? ¿Cómo no lo hizo el 25 de agosto 2001, cuando me acusó de acoso sexual, y le anuncié una querella (y era público)? ¿O antes del 1 de Octubre 2001, fecha de la formalización del acto de conciliación por parte mía? ¿O antes del 25 de abril 2002, fecha de la notificación de mi demanda? Ha tenido que recibir el informe del Fiscal claro y contundente, «Venganza», para presentarla y montar este circo mediático. Ella y su marido.¿Qué tienen que perder? ¿De qué viven? ¿Cuáles son sus ingresos? ¿No pretenderán aparecer en las tertulias del corazón? Nunca he acosado a nadie, muchos menos a una mujer. Lo considero denigrante y aberrante pero tan grave es atentar con mentiras contra la fama, el honor y el buen nombre de una persona. Ella no puede decir lo mismo, demostraremos que acosó a otro hombre. Con estas letras espero que quien las lea, comprenda que nunca podrá ser reparado el daño causado premeditadamente, a mí y a mi esposa e hija. Por alguien cuyo curriculum personal, ético, moral y profesional desde joven, no es precisamente ejemplarizante, si no todo lo contrario. Sólo me queda por decir: ¡Confío en la justicia!. * Benedicto Ferrero es alcalde de San Estaban de Nogales y ha sido acusado de un presunto delito de acoso sexual.