Bruselas sancionará a España por el vertedero incontrolado de la ciudad

En virtud de la Directiva marco sobre residuos, todos los vertederos deben disponer de una autorización. «Esta medida contribuye a garantizar que funcionen en condiciones adecuadas, sean objeto del control pertinente y no supongan un riesgo para la salud humana ni el medio ambiente», señaló en un comunicado el Ejecutivo comunitario. Bruselas ha abierto procedimientos de infracción también contra Italia, Grecia, Austria, Reino Unido, Portugal, Bélgica y Alemania por incumplimiento de determinadas obligaciones en virtud de la legislación comunitaria sobre residuos. Además, junto con Francia y Finlandia, varios de estos Estados miembros han recibido una petición oficial para ajustarse a otras obligaciones que imponen estas normas. Las peticiones oficiales se han cursado en forma de dictamen motivado, segunda etapa de los procedimientos de infracción de conformidad con el artículo 226 del Tratado CE. A falta de respuesta satisfactoria en un plazo de dos meses, la Comisión podrá recurrir ante el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. La legislación comunitaria incluye un Reglamento sobre el traslado de residuos, así como Directivas que regulan la gestión general de los residuos, los residuos peligrosos, los vertederos, pilas, aceites usados, policlorobifenilos y policloroterfenilos (PCB/PCT) y envases. Estas normas exigen que las operaciones de eliminación de residuos se realicen con seguridad, cuenten con las autorizaciones pertinentes y no supongan riesgos para la salud humana ni el medio ambiente. También establecen requisitos para el transporte seguro de residuos, estipulan condiciones estrictas en materia de vertederos y procuran reducir los residuos procedentes de pilas y aceites usados, así como de envases. Para la Comisión resulta preocupante que, por no aplicar correctamente estas normas, los Estados miembros deban padecer vertederos ilegales, que provocan problemas graves para las comunidades locales, montañas cada vez más altas de residuos que pueden tener un efecto negativo para la salud humana y el medio ambiente. La comisaria de Medio Ambiente, Margot Wallstroem, destacó que «de nada sirve que los Estados miembros aprueben normas comunitarias si luego no las aplican».