El alcalde niega que la piscina ocasione cortes de agua y llama «payaso» al vecino que lo denunció

La polémica en la localidad de La Magdalena continúa. Si hace unos días los vecinos denunciaban el mal estado de la carretera que comunica con el centro de salud y el colegio y la falta de agua, ahora son los alcaldes responsables los que contestan. El máximo responsable en el Ayuntamiento de Soto y Amío, César González, negó las acusaciones de que los cortes de agua estuvieran relacionado con el llenado de la piscina municipal, situada a escasos metros. «Es completamente mentira. El agua no se utiliza en absoluto para lo que ese señor dice»,indicó César González. El alcalde invitó a cualquiera a ver el pequeño pozo situado en la esquina del campo de fútbol de La Magdalena, que sirve para regar el campo de fútbol y llenar la piscina. González también señaló que la causa de los cortes es el antiguo depósito. «Estamos construyendo un nuevo depósito, que pueda almacenar el agua sin problemas», comentó el alcalde. Además, la población se multiplica en verano en el municipio, con lo que el consumo de agua se dispara. El alcalde calificó como «payaso» al vecino que denunció los hechos. «Estoy cansado que los vecinos vayan antes a la prensa que al Ayuntamiento a exponer sus quejas», comentó enojado César González. La culpa, del contratista Otra de las quejas de los vecinos de La Magdalena es el estado de la carretera que conduce hasta el centro de salud. Curiosamente, y aunque conecté dos zonas de La Magdalena, pertenece a Carroceda. El alcalde de esta localidad, Trinitario Viñayo también negaba cualquier responsabilidad. El alcalde señaló que «la culpa de que esté así la carretera es de la empresa que hacía el cámping de La Magdalena. Pasaban por la carretera a pesar de que estaba prohibido y cubierta de agua. Así la deterioraron». Viñayo asegura que el contratista, viendo cómo habían dejado sus camiones la carretera, se comprometió a arreglarla, cosa que no ha hecho. Sin embargo, confirma que van a intentar «darle una pasada. Estamos ahora con las obras de una calle de Otero, la antigua carretera entre León-Cabualles para arreglarla. Si podemos, y nos da el presupuesto, le daremos una pasada a ese tramo». El alcalde de Carroceda espera que con esta actuación se calmen los ánimos de los sesenta vecinos afectados.