El desarrollo del reglamento centra hoy la comisión del Plan del carbón

Tanto el secretario general de la FIA-UGT de Castilla y León, Manuel López, como su homólogo en la provincial de la Federación Minerometalúrgica de CC.OO., Alberto González, señalan la preocupación sindical por conocer cuál va a ser la política que aplique España. «Queremos saber cómo se va a regular el Reglamento, porque deja muchísimas competencias a los países miembros, sobretodo para planificar cierres y fijar la reserva estratégica» y las minas que formarán parte de ella, declara López. El ugetista añade que quieren pedir al Ministerio la elaboración de un balance «lo más real posible» del «presente y futuro» de todas y cada una de las unidades de producción carboneras, en «colaboración estrecha con las empresas, no con la patronal Carbunión».Los agentes sociales quieren ser partícipes de las decisiones que se adopten. González señala también que va a obligar a cambios en la normativa española para adaptar el reglamento al Plan del carbón. Aunque, coincidiendo con su homólogo, señala que si hace unos meses tanto Madrid como Valladolid señalaban que las minas de Castilla y león estaban en «óptimas condiciones» de cara al nuevo marco tiene que haber «un reflejo». »Ambos sindicatos tienen claro que aquí no tienen por qué cerrar minas ni reducirse más plantilla, porque ya se ha hecho con años de antelación. «Es el carbón más barato en la UE, Castilla y León tiene muy poco que discutir, lo tiene muy fácil», apostilla López, quien recuerda que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, «mostró coincidencia plena con este argumento». El otro gran asunto a abordar hoy será el reparto de 132 millones de euros de las convocatorias de este año y el anterior -en blanco por problemas con Bruselas- en subvención de proyectos empresariales alternativos a la minería y tendentes a generar tejido industrial y empleo en las cuencas. Ambos sindicatos esperan recibir el listado de las seleccionadas, aunque anuncian que van a ser inflexibles en cuanto a que deben primarse las iniciativas en los «municipios muy mineros», según la propia definición del Instituto del Carbón. «Este apartado tiene que ser el verdadero caballo de batalla. Y no es serio financiar proyectos a 100 kilómetros de las minas en vez de apoyar los que quieren asentarse en los polígonos que, como Villablino o Fabero por ejemplo, está financiando el Plan del carbón», matiza Manuel López. «La razón de ser del Plan son los proyectos empresariales», concluye el ugetista, que recuerda que de nada valdrá si al final no ha sentado al menos las bases de un tejido industrial, de empleo y socioeconómico alternativo al de la minería en las cuencas.