Los sindicatos se plantan y rechazan los primeros planes de Folgado para desarrollar el reglamento
La reunión de ayer en Madrid de la comisión de seguimiento del Plan del carbón fue «dura y tensa», según los sindicatos. Se prolongó durante siete horas y, a parte de la entrega de documentación del seguimiento del plan, se centró en los planes del Gobierno para desarrollar en España el nuevo reglamento de ayudas al carbón en la UE. Tanto el secretario general de la FIA-UGT de Castilla y León, Manuel López, como su homólogo provincial de la FM-CC.OO., Alberto González Llamas, recalcaron que el Ministerio de Economía se limitó a ponerles sobre la mesa un borrador para reabrir las compensaciones económicas a las minas -que la patronal apoya- para reducir actividad y cierres hasta el 31 de diciembre del 2007, sin precisar siquiera cuál va a ser la cuantía del cupo de reserva estratégica ni la fórmula de ayudas al acceso a las mismas hasta el 2010. Ambos sindicatos fueron contundentes: «Hay que ver la realidad hoy del empleo y la producción y en qué límites debemos enmarcarlo para el futuro», resumió Llamas. Por eso han exigido una reunión para abordar, pozo a pozo, su pasado desde 1998 y sus perspectivas de futuro, para comenzar a negociar la reserva estratégica y ver qué unidades de producción no se acoplan al reglamento. Manuel López indicó, en términos parecidos a Llamas, que «no hay capacidad para corregir las desviaciones del Plan del carbón. La pérdida de empleo y producción desde 1998 hasta hoy supera ya la prevista para el 2005. Hay que hablar de nuevo de la cuestión social. Y creemos que tras estos cuatro años y medio todo lo que queda debe sobrevivir porque el sector ya está ajustado. No hay nada más que hablar». Entienden los agentes sociales que las minas españolas son las más rentables de Europa y que su esfuerzo ha sido superior al previsto. Esto, señalan, debe tener un reflejo. Porque además, «en las cuencas la minería sigue siendo vital, porque las alternativas son pocas aún e insuficientes», apostilló Llamas.