Dos testigos imputan a la concejala irregularidades en la gestión municipal

Según pudo saber este periódico, Calzón y Báilez atribuyeron ayer ante el titular del juzgado número 1 de La Bañeza el cese de la edil a las presuntas irregularidades económicas en las que habría incurrido, que motivaron, siempre según su versión, la petición de dimisión de Sagrario García, que no se llevó a efecto. Además, indicaron que la concejala habría amenazado al alcalde con denunciarle por acoso si se producía el cese. Ambos, además, señalaron que concejala y regidor mantenían una relación normal, por lo que dijeron sorprenderse por la querella presentada. La declaración de ambos concejales no versó sobre el presunto acoso sexual, del que dijeron no haber tenido conocimiento, así como tampoco de las fechas en las que Sagrario García sitúa los hechos. Sin embargo, ratificaron que la edil acusó en público en el concejo a Benedicto Ferrero de este hecho, lo cual provocó también su sorpresa, señalaron. Calzón y Báilez, primer teniente de alcalde éste último del Ayuntamiento de San Esteban, tampoco se manifestaron sobre la relación personal que mantenían denunciante y denunciado, aunque matizaron que el cese de García fue una decisión de todo el equipo de gobierno, y no unilateral del alcalde. Tres horas Los ediles, permanecieron en el juzgado por espacio de unas tres horas, y abandonaron el edificio sin realizar declaraciones sobre el contenido de su intervención ante el juez; sólo Báilez indicó que habían «declarado honradamente», y que «todo había salido bien. Ahora es el juez quien tiene que decidir». Mientras, el alcalde de Alija del Infantado, José Antonio Prieto Crespo, que también estaba llamado a declarar ayer, no pudo acudir por «problemas personales», señaló la acusación particular, que confirmó que volverá a ser citado en próximos días. Por su parte, Emilio García Visón, esposo de Sagrario García, que permaneció en el juzgado mientras declaraban los ediles, calificó de «buena persona» a Calzón, pero se refirió a supuestos y continuos problemas que, según su versión, habría tenido Báilez con diferentes personas del pueblo. García dijo conformarse con que estos testigos «digan la verdad. Cuando ocurrieron los hechos allí no estaba nadie, pero pueden referirse a cómo Sagrario tiró por la candidatura». También pidió «que hablen con claridad, y que no se priven de hablar, igual que todo el pueblo, que estamos en libertad», y recordó que «están gobernando con Benedicto y es normal» que fueran en contra de la denunciante.