El municipio ha perdido 3.169 habitantes en los últimos diez años, según las cifras del censo del INE VILLABLINO
Murias reconoce su parte de culpa en la despoblación y tomará medidas
El alcalde de Villablino, Guillermo Murias, ha reconocido que es necesario redoblar esfuerzos para frenar el descenso de población
Los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, INE, que reflejan un descenso de población de mas de tres mil habitantes en el municipio de Villablino durante la última década, ha puesto en evidencia la dura crisis que está soportando la cuenca minera de mayor entidad de la provincia, como consecuencia de la crisis del sector. De acuerdo con estos datos, el municipio lacianiego contaba en 1991 con un total de 15.628 habitantes, frente a los 12.459 residentes reflejados en el último censo de población y viviendas efectuado el pasado año, con lo que la pérdida asciende a 3.169 habitantes. El alcalde de Villablino no ha querido evitar la parte de responsabilidad que le corresponde en esta regresión, y se ha comprometido a «implementar los esfuerzos para poner fin a esta pérdida de población», aunque advirtiendo que «desde hace años veníamos hablando de la crisis de la minería, y lo que llevaba aparejado es precisamente todo esto, estamos en el epicentro de la crisis, y eso se nota». Según Guillermo Murias «las medidas que tenemos para paliar la crisis son el Plan del Carbón y la Ley de Actuación Minera, y a juzgar por las estadísticas, estas herramientas son insuficientes». Al mismo tiempo, mostró su confianza en la circunstancia de que «las iniciativas municipales que se están llevando a cabo como el vivero de empresas, el matadero municipal, el hospital o el polígono industrial comiencen a dar sus frutos en breve». Mejora de infraestructuras También hizo referencia a la modernización de las diferentes vías de comunicación, mostrando su convencimiento de que «con la importante mejora que han sufrido las infraestructuras viarias, también se va a notar una mayor predisposición de los inversores, además del importante empleo temporal que se está generando con estas obras». Otra de las razones que a su juicio están contribuyendo a la regresión, es «la falta de cultura empresarial que tenemos en el valle como consecuencia de haber dependido durante un siglo del monocultivo del carbón, y esto hace que sea mas difícil generar industrias alternativas a la minería, a pesar de los cursos de formación que se están llevando a cabo para intentar modificar nuestra mentalidad». El regidor lacianiego asegura que «hacen falta nuevos proyectos empresariales, y para eso es imprescindible un mayor empujón por parte de la Administración autonómica, apostando por orientar las inversiones hacia esta zona, y estimulando la creación de empresas mixtas que ayuden a paliar el empleo que se destruye en la minería». Encrucijada También reconoció que el estado de ánimo de un pueblo juega un papel fundamental, y en este sentido Murias cree que «actualmente estamos en una encrucijada y todos tenemos la obligación de no perder la ilusión, porque la comarca de Laciana objetivamente tiene futuro». «El apartado medioambiental, - precisó-, va a ser fundamental para el desarrollo del turismo de montaña, teniendo en cuenta que la población de urogallos en nuestros montes se ha estabilizado, y la población osera del Alto Sil se está potenciando; ahora lo que hacen falta son mas plazas hoteleras porque actualmente ya hay un importante déficit en este sentido, y lo estamos sufriendo incluso para la organización de los cursos universitarios de verano». Además, el alcalde de Villablino recordó el gesto de los inversores que han decidido instalarse en Villablino apostando por el futuro de la comarca, y animó a todos los ciudadanos «a trabajar para mejorar la colectividad y poner fin a la crisis».