La hermandad de donantes de León trasladó a la ciudad su fiesta anual
La solidaridad en la sangre
La Hermandad de Donantes de Sangre de León celebró ayer en Astorga el día provincial del donante, una cita que sirvió para homenajear a este colectivo por su solidaridad, y pa
Tras la misa en la iglesia de san Bartolomé, la inauguración del monumento comenzó con una interpretación musical de la banda municipal de Astorga, dirigida por Ignacio Climent, a cuyo término el presidente de la Hermandad de Donantes de Sangre de León, Francisco Mendaña, y el alcalde, Juan José Alonso Perandones, descubrieron la obra, realizada por los canteros Abel Sierra y Renata Ruffili, que recibió después la bendición del párroco de san Bartolomé, Emilio Fernández. Mendaña expresó su satisfacción por este acto, y destacó la «receptividad» a la propuesta que habían mostrado el regidor y los concejales. Calificó el monumento como «un símbolo perenne que hablará constantemente de la donación de sangre» y señaló que «el brazo -de la escultura-señala al Teleno, donde existía un dios protector de Maragatería, pero recuerda el brazo extendido del donante de sangre, siempre dispuesto a dar lo mejor de sí en favor de los más débiles». «Pasado ejemplar» Por su parte, Perandones alabó «el pasado ejemplar de la hermandad de donantes en toda España, porque es una de las primeras ONGs, tan voluntariosos y generosos. Eso hay que celebrarlo con un símbolo para la ciudad», señaló. Además, explicó que las dos piedras que completan la escultura en su parte delantera son «dos gotas de sangre esparcida», y calificó la pieza como «una esperanza de futuro». Mientras, el secretario general de la hermandad, y presidente de la Federación Nacional de Donantes de Sangre, Martín Manceñido, dijo que el monumento «es un recuerdo a las personas que son paradigma de la solidaridad», porque «la donación requiere de un recordatorio constante». Añadió que Astorga «como cruce de caminos tiene símbolos de todas las épocas» y esta escultura «representa algo de presente y de futuro para una ciudad tan antigua». Manceñido resaltó la originalidad de la obra y apuntó que «es un símbolo de esperanza y de paz». El acto, que finalizó con un concierto de la banda en el jardín de la Sinagoga, contó con la presencia del diputado de Bienestar Social Agustín G. Millán, la vicerrectora de Estudiantes de la Universidad de León, Ana Bernardo, y el subdirector de Asistencia Sanitaria de la Junta, Francisco Pérez, junto a concejales astorganos, entre otros. Después, la hermandad celebró su vigésimo novena asamblea general anual, en el polideportivo, en la que sus responsables hicieron balance del ejercicio 2001, en el que alcanzaron los 13.723 donantes activos y sumaron 1.550 nuevos, y en el que 160 enfermos salvaron su vida y más de 1.000 recuperaron la salud por acción directa de las transfusiones, indicaron. 530 donaciones También señalaron que Astorga, con 530 donaciones el año pasado, ocupa el segundo puesto, después de la capital, en esta colaboración. La reunión sirvió también para aprobar el presupuesto del próximo ejercicio, para tratar de la renovación de parte de los miembros de la junta rectora, y para la entrega de distinciones. Así, 14 personas recibieron la Gran Cruz por haber alcanzado las 50 donaciones en el 2001, y 62 la Medalla de Oro por haber realizado el año pasado 30 o más. Tras la asamblea, los asistentes compartieron una comida de convivencia, juegos como la sogatira y la carrera del rosco, así como concursos, el baile al ritmo de la orquesta Duo Nevada, y el tradicional sorteo de más de 200 regalos.