El «chivo expiatorio» de una renuncia

Juan Carlos Román Fernández, octavo por la lista de la UPL en las últimas elecciones, declinó ser proclamado concejal por motivos personales, intentando pasar desapercibido. Sin embargo, desde el 24 de mayo, día en que se produce la renuncia, las consecuencias de su decisión han marcado la información política de La Bañeza. María José Blanco, portavoz ante los medios de comunicación del letrado del Ayuntamiento, Francisco Javier López Parada, se refirió ayer al informe que su representado emitió a propósito de la renuncia: «La Ley Orgánica de Régimen Electoral General, en su artículo 108, establece que la credencial de un edil se solicita tras ser proclamado electo. El problema se produce porque no existe jurisprudencia sobre el caso en concreto». Según Blanco, López Parada actuó al redactar el informe «en defensa del concejal», tal y como se establece en la sentencia 214/1998 del Tribunal Constitucional, en un caso similar, y siguiendo «una filosofía coherente en sus informes, como ya hizo en el año 2000. Si esto favorece a uno u otro no es su problema». La portavoz del letrado municipal considera que «la falta de cohesión en los grupos políticos afectados ha llevado a que busquen un chivo expiatorio, en este caso, el asesor jurídico», aunque no pronunció siglas ni nombres en su declaración.