León perdió 2.261 ganaderos de ovino-caprino en trece años

La organización agraria Coag denunció ayer que Castilla y León ha perdido unos 10.500 ganaderos de ovino-caprino entre 1989 y el 2002, de los que el mayor número ha correspondido a la provincia de León, que en este periodo ha perdido 2.261 explotaciones a pasar de las 4.476 de hace trece años a las 2.215 actuales. Coag exige a las distintas administraciones públicas medidas para frenar la pérdida de activos en este sector. Estos datos aportados ayer por Coag reflejan un descenso del 43% en los ganaderos de este sector, que actualmente son menos de 14.000 frente a los 24.500 de 1989. La organización agraria reclama a las administraciones medidas para frenar esta pérdida, que se registra además en las zonas más desfavorecidas de Castilla y León, que pasan por la incorporación de los jóvenes, con apoyo a la modernización de las explotaciones e impulso de las industrias agroalimentarias relacionadas. La falta de relevo generacional, la bajada del precio de la carne de ovino-caprino, la reducción del importe de las primas, el prolongado estancamiento del precio de la leche y las restricciones al pastoreo son algunas de la causas, según Coag, que han llevado a esta reducción de activos. Además de las citadas medidas, la organización agraria reclama iniciativas para facilitar la modernización de las explotaciones, fomentar el desarrollo de industrias vinculadas a estas ganaderías, favorecer el pastoreo extensivo y eliminar las restricciones que figuran en la normativa sobre indemnización compensatoria para que los ganaderos pueda percibir ayudas.