España defenderá ante Europa que la reforma de las ayudas de la PAC perjudica a los agricultores
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Miguel Arias Cañete, anunció ayer que el Gobierno presentará en octubre a la Comisión Europea varias alternativas contra la reforma de la Política Agrícola Común (PAC), y expresó su convicción de que la aprobación de la reforma agrícola no se llevará a cabo «hasta bien entrada la presidencia griega», en la segunda mitad de 2003, ya que «es un proceso largo». Arias Cañete destacó que entre las alternativas que se presentarán a la PAC un modelo de modulación con más elementos de cohesión social y económica con el fin de disminuir el número de agricultores afectados por la reforma. Asimismo, Arias Cañete adelantó que el Ministerio está preparando «reacciones» sobre todo al arroz, trigo duro y frutos secos «para mejorar las propuestas de la UE», y otro modelo de las ayudas «desacopladas» que se ajusten a la realidad española. Precisó que el Gobierno ha consultado a las comunidades autónomas para saber cuál es el impacto de la reforma y hasta ahora «sólo han contestado Canarias, Cantabria, Extremadura, País Vasco, Murcia, Navarra, Madrid y Valencia». Por ello, indicó que esperará la respuesta de todas las comunidades para elaborar una estrategia común y elevarla a la CE. Respecto a las movilizaciones realizadas por algunas asociaciones agrarias ante la considerable bajada del precio de la carne de conejo, señaló que el problema de este sector es la fuerte oferta que existe frente a una escasa demanda, por lo que «hemos consultado con las comunidades autónomas si financiamos el almacenamiento de los productos con el fin de regular la oferta», aseveró. Por último, consideró «positivo» los acuerdos que alcance el sector del aceite para su interprofesionalización, ya que representa «una oportunidad para el diálogo interno entre todos los agentes y permitirá dirigir una promoción buena del aceite en el exterior». La reforma de la Política Agraria Común perjudicaría de forma notable a los sectores agrícola y ganadero del Sur de Europa, mucho menos desarrollados que los de los países del norte.