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El modo de operar indica que son los mismos que el martes pasado actuaron en la farmacia de Zotes

La banda de rumanos intentó robar el viernes en Pobladura y en Laguna

La banda de rumanos que el pasado martes robó en la farmacia de Zotes del Páramo y lo intentó en un bar de Valcabado, pretendió hacer lo mismo el v

El dueño del bar Séptimo de Laguna de Negrillos indica por dónde accedieron los ladrones al inmueble

Publicado por
Armando Medina. Corresponsal de
León

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Los hechos ocurrieron el pasado viernes. La banda de ladrones se dirigió primero a la farmacia de Pobladura de Pelayo García. Serían las 12.30 horas e intentaron llevar a cabo su plan. De allí se fueron al establecimiento supermercado y ferretería Toñi. Según relató el propietario del citado local, pasada la una del mediodía, entraron en la tienda cinco mujeres y dos hombres. Él estaba cobrando en la caja. Enseguida los individuos se esparcieron por el establecimiento, mientras dos de ellos entretenían a la dueña en la parte dedicada a la carnicería. Todos ellos tenían piel morena y las mujeres vestían faldas largas. El propietario comenzó a sospechar que algo estaba sucediendo y más cuando una de sus clientas le dijo: «ten cuidado que te salen todas embarazadas», refiriéndose a que las mujeres se estaban guardando cosas entre las ropas. En este momento se levantó para intentar echarlos del local pero enseguida una de las mujeres le abordó para entretenerlo y vio salir a otra de ellas del almacén. Les dijo que salieran pero mostraron alguna resistencia hasta que uno de los hombres dijo algo en otro idioma y todos se fueron. Llevaban un coche marca Audi de color granate. No lograron apoderarse de dinero aunque sí de algunos productos. Al parecer, de aquí se trasladaron hasta el bar Séptimo de Laguna de Negrillos, localidad que dista unos ocho kilómetros de Pobladura, para hacer allí un nuevo intento. El propietario se encontraba sólo con dos o tres clientes. Los supuestos rumanos pidieron diversos chupitos y montaron tumulto, con lo que los clientes se fueron del local. Mientras unos entretenían al dueño tirando las copas por el mostrador una de las mujeres logró acceder a la vivienda por una puerta cercana a los servicios del bar. En este momento llegó la esposa del dueño del local y cuando pretendía entrar en su vivienda por la misma puerta las mujeres la abordaron entreteniéndola, mientras una de ellas continuaba en el inmueble. Los dueños no han detectado que falte nada.