Diario de León

El alcalde se niega a recibir a los vecinos porque el pedáneo no se encontraba en la concentración

Vega de Almanza insiste en la venta del retablo con una manifestación

El alcalde de Almanza, César Enríquez, señaló que «es muy significativo que el alcalde pedáneo no esté en la manifestación» y criticó la actuación

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Daniel R. Ezponda - ALMANZA.
León

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Con gritos de «Alcalde cumple lo prometido» o «Alcalde, dimisión», los vecinos de Vega de Almanza se manifestaron ayer delante del Ayuntamiento de Almanza para reclamar a su titular, César Enríquez, el dinero para la reparación de la iglesia que, según los vecinos, había prometido. Entre la veintena de manifestantes, no se encontraba el alcalde pedáneo de la localidad, Emilio de la Red. Por esta razón, el alcalde de Almanza, César Enríquez, no aceptó a recibir a ningún miembro de la manifestación «porque no hay ningún represente oficial y sólo hay gente de fuera. Vecinos de Vega, sólo hay dos o tres que son del PSOE y que se están aprovechando de la situación claramente». El alcalde calificó la situación de «becerrada» e instó a los vecinos a hacer una propuesta oficial en el Ayuntamiento, «y no hacer las cosas empujando». Mientras, los vecinos cargaban las tintas contra el alcalde y el Obispado. Fidel Alonso comentó que «en febrero, pusimos en conocimiento del anterior obispo la situación del templo. La contestación fue que el Obispado tenía mejores cosas que hacer». Los vecinos aseguraron que «a pesar de la opinión contraria del Obispado, si es necesario venderemos las tallas de madera o el retablo». Alonso declaró que ellos quieren pagar la deuda contraída con el albañil, unos 8.000 euros, y que si ninguna institución les ayuda lo tendrán que hacer vendiendo el interior de la iglesia. Iniciativa del párroco Ante la propuesta hecha por el Obispado de hablar con la junta vecina para solucionar el problema, los vecinos se mostraron escépticos, aunque esperanzados. Sin embargo mostraron su extrañeza por la actuación del párroco ante el obispo. «Fue el cura, Francisco, quien nos animó a agregar la iglesia. Incluso puso un cártel en la puerta para animarnos a poner dinero. Después dice que se ha soprendido de nuestra forma de actuar. La verdad es que no entendemos nada», comentó un vecino, que reconocía «que el asunto se nos ha ido de las manos». Otra persona del pueblo reconocía que habían confiado demasiado en la palabra del cura, sin haber hecho ninguna petición a la sede episcopal por escrito. Los habitantes de Vega de Almanza va a decidir en asamblea cuáles van a ser sus próximas movilizaciones, sin descartas nuevas manifestaciones y el corte de carreteras. Sin embargo, esperan que «el Obispado mueva ficha, para evitar que la iglesia se caiga y nos quedemos sin ella».

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