Diario de León

ALTOBAR DE LA ENCOMIENDA

Héroe por accidente

Francisco Bono, el peregrino valenciano que sufrió una reacción alérgica, y Clemente Vilorio, el médico que le salvó la vida, han vuelto a encontrarse, aunque no de la manera que ellos pensaban -cara a cara-, sino a trav

Clemente Vilorio, ayer en Altobar, se considera un «actor accidental» del suceso

Clemente Vilorio, ayer en Altobar, se considera un «actor accidental» del suceso

Publicado por
A. Domingo Redacción - LA BAÑEZA.
León

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Clemente Vilorio apura sus últimos días de vacaciones en Altobar de la Encomienda. Madrileño de nacimiento, sus padres y sus abuelos proceden de esta localidad leonesa y él continúa fiel a sus orígenes, tanto que aprovecha siempre que puede -una vez al mes- para hacer una escapada hasta Altobar. Además, el médico que salvó la vida del peregrino José Bono, no sólo quiere a su tierra, también conoce su historia y sus tradiciones. Como se recordará, el pasado día 15, Francisco Bono necesitó atención médica tras sufrir la picadura de una abeja, en el puente de La Vizana. El papel de Clemente Vilorio fue fundamental para que el peregrino, que se dirigía a Santiago de compostela por la Vía de la Plata, salvara la vida. Bono no pudo dar las gracias a su bienhechor tras el incidente, por lo que se dirigió a este periódico para encontrarlo, generando el acoso de los medios de comunicación sobre ambos, aunque el peregrino, fotógrafo de prensa diaria, lo soportó mejor que el galeno. Ayer, a Clemente Vilorio costó arrancarle una foto, porque considera a Bono protagonista del suceso, mientras que se define a sí mismo como «actor accidental» y asegura que se limitó «a cumplir mi deber». El 15 de agosto, Vilorio se encontraba por casualidad en el restaurante situado en frente del puente de La Vizana y, lo que en principio le pareció un ciclista sofocado por el calor, se convirtió en un caso de urgencia El parte médico El doctor, que trabaja en la planta madrileña de la firma Robert Bosch, como médico de empresa, explicaba que el peregrino sufrió un shock anafiláctico -una reacción alérgica-, a consecuencia de la picadura, motivo por el que se le hinchó la tráquea, oprimiendo la glotis del paciente y que, en caso de no haber conseguido una inyección de corticoides en la residencia de Mensajeros de la Paz de Alija del Infantado, la inflamación hubiera provocado la asfixia del enfermo y su muerte. Una segunda inyección de esta sustancia, que se consiguió gracias al médico de urgencias de Alija, estabilizó al paciente, que fue hospitalizado en León «para que descansara, porque lo lógico, es que se sintiera como si le hubieran dado una paliza», dijo Vilorio. A Clemente Vilorio le parece suficiente «ver la cara de Francisco, ya en La Bañeza y estabilizado, como agradecimiento» y espera poder hablar con él con más tranquilidad y «celebrarlo con miel, que para algo le picó una abeja». El médico, además del mal trance que pasó el valenciano, que ahora se siente leonés, destacó el mal trago que supuso para la mujer del peregrino el suceso. Por su parte, Francisco Bono, desde Valencia, manifestó ayer sentirse emocionado por haber encontrado al doctor y, a la vez, abrumado por los medios de comunicación, porque «yo sólo quería localizarlo» y han llegado a salir hasta en un programa de televisión, de difusión nacional. «Clemente Vilorio es para mí como un padre», aseguró el peregrino.

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