«Si no hubiéramos regado con control, Astorga sufriría ya restricciones en el consumo de agua»
Domingo García Prieto, que representa a los regantes de La Cepeda en este contencioso que se ha iniciado contra la CHD, manifestó ayer que «no pretendemos dejar sin abastecimiento de agua a Astorga. Pero no queremos perder el fruto cuando los jardines de la ciudad se continúan regando y no hay restricciones para las empresas». Según García Prieto, el abastecimiento de Astorga ha sido posible hasta el momento «porque hemos regado muy bien; si no, hace tiempo que estaba con restricciones de agua para el consumo» y matizó que «las empresas no tienen más derechos que nosotros y, que sepamos, no han regulado nada el uso del agua». No es habitual que La Cepeda se quede sin agua, pero, a juicio de los regantes, este año confluyen varios factores para que se dé esta situación: «En la reparación y obras del pantano de Villameca se perdieron tres millones de metros cúbicos de agua, no se envalsó en Villagatón, que podía haber tenido entre tres y cuatro millones de metros cúbicos, y no ha caído un solo golpe de agua en toda la campaña de riego», explicó García Prieto, que también apunta que «en las fiestas de Astorga se gasta mucha agua, por los enganches de los chiringuitos». Los regantes estiman que con el cauce ecológico que mantiene ahora el pantano de Villameca, ciento veinte litros por segundo, se podría terminar la campaña. Esta misma semana se pedía desde Ábano la construcción de un embalse en la zona, medida que los regantes apoyan, si bien consideran prioritarias otras actuaciones, como «la puesta en funcionamiento de Villagatón y el control del de Villameca», indicó Domingo García. El representante de las comunidades de riego se muestra pesimista en cuanto al futuro de la agricultura en la comarca, a la que «con estos golpes, le quedan de cinco a seis años de vida».