Un vecino realiza una maqueta de San Benito de Sahagún
Un monasterio en el taller
Cargado de una sobredosis de ilusión y ganas, y después de más de 600 horas de intensos trabajos, Valentín Mon Aláez, ofrece al público la maqueta del monasterio de San Benito de Sahagún. El
Su nombre es sobradamente conocido por los vecinos de la villa, no tanto sus inquietudes, si bien ésta no es la primera vez que a través de algo que el considera como una manera mas de ocupar el tiempo libre, logra objetivos como la maqueta del monasterio de San Benito de Sahagún. Valentín Mon Aláez dice «sentirse de Sahagún» por el que siente predilección hasta el punto que cuanto realizo lo hago pensando en el engrandecimiento de este. «El proyecto de la maqueta empezó en plan de broma. Después de haber realizado la maqueta del Puente Canto observé que ésta reunía gran semejanza con la realidad, así pues me marque hacer las ruinas del monasterio», señala el autor, que contó con la ayuda de su hijo para el proyecto. Valentín Mon Aláez cree que su obra está acabada y anuncia que ya se ha puesto manos a la obra con otras maquetas de edificios de Sahagún. «Estoy haciendo la maqueta de Puente Canto y a la iglesia de San Lorenzo, obra esta majestuosa, y que dentro de su plante escultórico guarda grandes dificultades». Capiteles de un centímetro Más de 600 horas le ha llevado a Valentín hacer la maqueta, horas quitadas a las vacaciones y a los fines de semana. Los problemas técnicos de la maqueta, los ha encontrado el autor en el interior del monasterio. «Labrar todo el interior junto con sus cubiertas de la capilla del monasterio ha sido lo más complicado. Allí podemos encontrar 18 capiteles en tres frentes uno por cada lado, y con unas medidas de un centímetro aproximadamente». Las referencias utilizadas en la maqueta están tomadas en las mismas ruinas del templo. «En principio todo fue mediante medidas tomadas a los restos originales, que mi hijo y yo realizamos. Una vez avanzada la obra, el alcalde Marino Rodríguez, al que dimos a conocer nuestro trabajo, nos ofreció planos reales y exactos». Esto permitió al autor hacer pequeñas variaciones respecto a las medidas tomadas al inicio de la obra. Sobre el destino de sus obras, el autor lo tiene caro. «Todo cuanto realizo, quisiera que permaneciera para siempre en mi pueblo al que llevo muy adentro. Es la única mira en cuantos trabajos realizo». Ahora habrá que esperar a la próxima maqueta para ver Sahagún en miniatura.