Sabotean las obras de la traída de agua desde Correcillas

Las obras que deberían haber terminado con el desabastecimiento de agua que sufren los vecinos de Villalfeide desde julio fueron saboteadas, presuntamente, la noche de anteayer. El alcalde de Matallana, al que pertenece el pueblo, había solicitado una subvención de los fondos mineros para construir un depósito de agua que, a través de un entramado de tuberías, abastecería a Villalfeide durante los meses de verano, época en la que las restricciones de agua son más severas. La primera fase del proyecto, que en conjunto asciende a 204.344 euros, consistía en la construcción del depósito y en el soterramiento de los primeros 2.200 metros de tubería que unirían el manantial y el depósito. El Ayuntamiento llegó a un acuerdo con el propietario de una finca de Correcillas, el pueblo vecino, que cuenta con un importante manantial. Tanto los miembros de la Junta Vecinal como el propio alcalde denunciaron que desde que comenzaron los contactos con el propietario de la finca sufrieron amenazas e insultos por parte de los vecinos de Correcillas, a pesar de que el acuerdo para bajar el agua del citado manantial contó con el total apoyo del dueño de la parcela. Según señaló José María Mangas, un reducido grupo de vecinos de Correcillas manifestó reiteradamente su oposición al proyecto de abastecimiento, haciendo llegar sus quejas a través de todo tipo de insultos. Pese a ello, las obras comenzaron. La construcción del depósito acarreó los primeros problemas. Pocos días después de su construcción aparecieron pintadas insultantes en sus paredes que ya auguraban un posible sabotaje de las obras. El alcalde de la localidad informó a la Guardia Civil, a quien instó a vigilar el transcurso de las obras para evitar incidentes. La mañana de ayer, un vecino de Villalfeide que transitaba la carreteara por la que deberían discurrir los 2.200 metros de tubería alertó del sabotaje. Ese mismo vecino informó a las autoridades de que la tarde anterior las tuberías, que aún no habían sido enterradas, estaban en perfecto estado, de ahí las sospechas de que el acto bandálico se produjo durante la noche de anteayer. El alcalde y los miembros de la Junta Vecinal acudieron al lugar de los hechos acompañados por la Guardia Civil y la Policía Judicial. Cuando llegaron, pudieron comprobar que todos los tubos presentaban un corte hacia la mitad, posiblemente hecho con un cuchillo. La primera valoración de los daños sumará 96.200 euros más al proyecto.