Un técnico forestal resultó herido grave, cuatro operarios leves y el resto ilesos de forma milagrosa
Un helicóptero con once brigadistas contra incendios se estrella al aterrizar
El helicóptero de los equipos contra incendios de la Junta con base en Sahechores quedó ayer totalmente destruido y calcinado como consecuencia
«Pudo ser una auténtica tragedia y podían haberse quedado totalmente calcinados si no salen a tiempo del helicóptero», aseguraban ayer testigos presenciales. Alrededor de las cinco y diez de la tarde, el helicóptero con una brigada de ocho personas, dos técnicos y un forestal, además del piloto, se disponía a aterrizar en el paraje La Mina para sofocar un fuego que se había iniciado media hora antes del siniestro en un robledal. Según la Delegación Territorial de la Junta en León y la propia Consejería de Medio Ambiente, además de los testigos que vieron de cerca el accidente, la hélice trasera del helicóptero rozó con una ramas cercanas cuando trataba de aterrizar en un claro. esto desestabilizó el aparato, que acabó precipitándose de morro desde unos tres metros de altura. «Eso fue lo que les salvó», decían los testigos. El aparato comenzó a incendiarse rápidamente, mientras que los ocupantes salían apresuradamente. Precisamente, uno de los heridos leves lo era en una mano, tras romper de un puñetazo un cristal por el que poder abandonar el aparato, según Protección Civil de La Robla, que junto a una amplio despliegue de Guardia Civil, acudió al lugar del suceso. Los primeros en atender a los heridos y a los asustados supervivientes fueron vecinos de Sorribos, algunos de los cuales transitaban por la cercana carretera a La Magdalena. El herido grave es César Muñoz, madrileño de 25 años y técnico de la empresa titular de la brigada contratada por al junta para la base de Sahechores. Fue trasladado minutos después del suceso al Hospital de León por la ambulancia del 061, junto a los cuatro heridos leves. Según el parte facilitad por la Junta, presenta traumatismo craneoencefálico, dos costillas rotas, contusión pulmonar y rotura de clavícula. el resto, fueron dados de alta a las 20.30 tras ser atendidos de heridas leves. El helicóptero contra incendios -dotado también de un depósito ventral para transportar agua-, un Bell 205 con capacidad para 14 pasajeros y un piloto, suplía desde ayer al habitual de la base de Sahechores por una avería. Esta, según algunos trabajadores forestales desplazados al lugar para sofocar el incendio, era su primera actuación en la provincia de León.